Fotografía post mortem y la “muerte niña”

García Gutiérrez Diana Patricia

Seminario “Divulgación de la Historia II”

Fotografía post mortem y la “muerte niña”

La fotografía post mortem surge inmediatamente después de la invención de la fotografía, hacia 1839, en Francia y se extiende a otros países y continentes. En un principio, este tipo de fotografía no era tan popular debido a los altos costos que implicaba, pero fue hacia la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas de XX que comienza a popularizarse entre la gran mayoría de la población, generando así un fenómeno casi mundial.

Esta práctica consiste en vestir al cadáver con su ropa y hacerlo partícipe de un retrato grupal, en la mayoría de los casos. El fotógrafo era el encargado de aportar armonía a la composición, pero su actividad se veía limitada a los requerimientos de los familiares, lo que limitaba su libertad creativa. La idea central [pic 1]

Juan de Dios Machain. Fines del siglo XIX y principios del siglo XX, colección particular, en número 15 de Artes de México. El arte ritual de la muerte niña, 1998.

era la de mostrar al fallecido como si aún estuviera dormido, o en el peor de los casos, fingir que dormía.

El propósito, sin embargo, de la fotografía post mortem no es otro que el de facilitar el duelo a través de la imagen del cuerpo del fallecido. Es el anhelo de conservar y prolongar el recuerdo vivo. De aquí la importancia de la fotografía infantil ya que muchas veces esta última imagen era la primera, y única, que se tenía de los niños debido a la corta edad de su fallecimiento.

La iconografía y la composición presentada en la fotografía de los niños es lo que le otorga el carácter simbólico de seres angelicales y por tal motivo, muchas de estas imágenes han sido motivo de culto. Toda esta representación iconográfica plasmada en cada imagen va de la mano de las construcciones sociales de 2 temas muy importantes: el duelo y la memoria.

Por eso considero importante resaltar el papel que juega este género fotográfico en América Latina, y sobre todo en México, debido a la importancia que la misma sociedad les da a los temas como la muerte y la preservación de la memoria de esta; esto va de la mano con el temor que tiene el ser humano con olvidar, que creo que es mayor con el miedo que siente a la muerte. De ahí la importancia de este tema y de observar cómo cada uno de estos puntos se tocan, se entrelazan y nos ofrecen un entramado rico en temas de investigación. [pic 2]

Como ya lo he mencionado anteriormente, este tema en particular ha sido muy trabajado, no solamente en Europa, particularmente en España, sino también en Latinoamérica. Es un tema que se ha manejado desde distintos puntos de vista, desde diversos autores y desde diversas épocas. Uno de los ejemplos más claros es el de Juan Ignacio Cordero Pérez, en Chile, a quien tuve la oportunidad de entrevistar para conocer un poco más sobre su acercamiento al tema. Este autor nos plantea la idea de esta fotografía como un elemento fundamental del rito del duelo, que nos demuestra la necesidad de los padres de detener el tiempo en una imagen vital que haría más llevadera la pérdida. También plantea las posibles causas de la desaparición de dicha práctica, que fue un tema que tocamos durante nuestra entrevista y que considero importante rescatar, ya que podemos considerar que, si bien el género ha evolucionado y parece perdido, no lo está del todo.

En el caso de México, por ejemplo, encontramos al autor Luis Ramírez Sevilla, quien nos describe todo el proceso de la fotografía postmortem en México, desde su nacimiento hasta su posible desaparición. Está también Carrillo Soto, García Hermosillo y Acebes Piña, los 3 tratan en diferentes épocas sobre el rito en México, la relación entre la imagen y la muerte, la función de la fotografía en la sociedad, los tipos y su evolución a través del tiempo.

No hace falta mencionar que en México ha sido un tema trabajado ampliamente y esto se debe no sólo a la cantidad de material existente y al gran número de familias que tienen en su poder este tipo de imágenes, no sólo como parte de un acervo propio y personal, sino también como coleccionistas de imágenes ajenas; sino también debido al gran número de fotógrafos mexicanos dedicados a plasmar este rito mortuorio en imágenes, siendo el principal exponente Romualdo García. [pic 3]

Regresando al tema de la fotografía y su importancia iconográfica, debemos tener presente el potencial que nos presenta la imagen. Es testimonial, evocadora y creadora. Testimonial ya que, considero y siempre ha sido así, que la fotografía es una fuente histórica; evocadora ya que es una herramienta estimuladora de recuerdos y creadora como elemento en la construcción de la memoria. En este caso en particular, la fotografía postmortem no podemos dejar ninguno de estos 3 aspectos de lado ya que nos ayudarán a comprender por un lado el sentido que tiene cada imagen y por otro lado, la intención de las familias al tomarlas.

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