Gral. Francisco Morazán Quezada.

Gral. Francisco Morazán Quezada.

Francisco Morazán Quezada, nació en Tegucigalpa el 3 de octubre de 1792 Fue un militar y político Hondureño, una persona ejemplar, amante de la lectura, de la justicia y la libertad, el primogénito de la relación de su padre, José Eusebio Morazán Alemán  y su madre, Guadalupe Quezada Borjas, ambos eran criollos de clase alta, se dedicaban al comercio y la agricultura. Francisco Morazán en la mayor parte fue autodidacta, gracias al buen estatus económico en el cual vivía la familia, el joven Francisco tuvo la oportunidad de estudiar en una escuela, en aquella época que no cualquiera tenía la oportunidad de estudiar en Honduras. Aprendió lo básico de la escritura y aritmética.

Francisco Morazán, trabajo en Moroceli en los terrenos heredados por Don Eusebio Morazán (su abuelo), también trabajo en la Alcaldía. Tuvo estudios de Derecho Civil, proceso penal y notariado bajo la tutoría de León Vásquez. Aprendió a leer Francés por su propia cuenta, el pasaba mucho tiempo en la biblioteca de su tío político Dionisio de Herrera, la cual muchos libros estaban en Francés, así que para poder entenderles, el joven Francisco decidió aprender francés, leyendo. Gracias a ese interés, esa dedicación y espíritu de superación, era muy destacado en su ciudad natal.

Al ir creciendo, el joven Morazán atraía cada vez más a las chicas, que se quedaban extasiadas por su inteligencia y su impecable aspecto y porte, y a causa de eso él tuvo muchos amoríos, conoció a una mujer hermosa, su nombre era María Josefa Lastiri, la conoció en el año de 1821 cuando él fue a prisión por razones políticas, luego de ciertas diligencias que Don Esteban Travieso hizo, Francisco Morazán fue liberado e invitado a su hacienda donde conoció a María, el tiempo paso, María Josefa tuvo 4 hijos con Don Esteban, y luego quedo viuda en 1825, luego de unos meses comenzó a relacionarse de nuevo con Don Francisco, se casaron en la Catedral de Comayagua, y de ese matrimonio nació la única hija de Morazán, también él tuvo un hijo fuera del matrimonio, el cual fue acogido en la casa del matrimonio Morazán-Lastiri y tuvo un hijo adoptivo llamado José Antonio Ruiz.

Morazán a diferencia de muchos otros “grandes” de esa época, él siempre estuvo presente en sus batallas, Morazán en ningún momento estuvo en academia militar, su arte con las armas y la estrategia fue un talento nato de él. En la época actual se corre el rumor de que Francisco Morazán perdió su oreja derecha y que por eso sus retratos siempre fueron de su perfil izquierdo, mas sin embargo eso es totalmente falso, a pesar de haber estado en todas sus batallas presente, el siempre conservo todas las partes de su cuerpo hasta el día de su muerte. Morazán luego de muchos sucesos, fue atacado junto a todo su gobierno, por el movimiento popular en contra de ellos, fueron llevados al paredón de fusilamiento, declaro en su testamento que su muerte era por asesinato y decía ahí mismo esta cita que debo decir sigue impactándome “Declaro que mi amor a Centroamérica muere conmigo” el grandioso hombre en el momento que lo iban a fusilar, se quitó las coberturas de su rostro, se destapo el pecho, y con voz imponente como cualquier Jefe militar en esas situaciones, dio la orden del ataque… según se dice, levanto su rostro y con fuerza sobrehumana exclamo “Aun estoy vivo…” con lo que una segunda descarga acabo con su vida. La pregunta que me hago constantemente es… que habría sido de nuestro país, si ese gran hombre no le hubiese tocado ese terrible destino. Las cosas serían diferentes.

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