LA CIVILIZACIÓN EGIPCIA

LA CIVILIZACIÓN EGIPCIA

Introducción

Con el siguiente trabajo esperamos profundizar, en el conocimiento de una civilización no occidental; sus principales características y aportes al desarrollo de la humanidad.

La civilización de Egipto es una de las más importantes en el crecimiento de la historia, se desarrolla en una de las áreas desérticas y áridas más grandes del mundo, aunque este factor no fue impedimento para acoger a una de las civilizaciones más admirables y prosperas de la Antigüedad, esto tan  solo fue posible gracias al Río Nilo que cumplió un papel clave en la creación y progreso de la cultura faraónica, este Río proporcionaba a los egipcios el alimento necesario gracias a sus crecidas anuales. Fuente fecunda, abundante de recursos. El Nilo contribuyó con esplendidez el agua y los alimentos indispensables para la permanencia y estabilidad de los egipcios.

El origen de esta civilización  y de su temprano desarrollo se ha unido siempre a esta  peculiaridad de su río, que fue la clave para el éxito de la civilización egipcia: el légamo fértil depositado a lo largo de los bancos del Nilo tras las inundaciones anuales significó para los egipcios el practicar una forma de agricultura menos laboriosa que en otras zonas, esto hizo posible que la población pueda dedicar más tiempo y recursos al desarrollo cultural, tecnológico y artístico.

La cultura egipcia es de gran atracción, desde los inmemoriales griegos hasta la presente fecha. De espectaculares resultados, que aún nos produce admiración, su grandiosa arquitectura, gran fascinación por sus dioses y reyes, peculiaridad por los jeroglíficos y gran dedicación por aprender sobre  sus conocimientos de ingeniería y ciencia.

Lo primordial de estudiar dicha civilización es conocer más allá del ámbito en el cual nos desarrollamos, conocer la importancia de una civilización en todos sus aspectos; económicos, sociales, culturales y políticos de su tiempo.

Además resulta curiosa su localización geográfica encontrándose situada en África nororiental y confinada por Libia, Sudán, el mar rojo y el mediterráneo, no podríamos dejar por fuera de este contexto el significado que tiene el  río Nilo en el desarrollo de Egipto.

La vida egipcia es un elemento significativo para nuestro estudio porque de alguna manera vamos a conocer costumbres relativamente diferentes a las nuestras como la literatura, la escritura y principalmente las creencias religiosas que esta civilización posee.

Tres mil años de historia

Hacia el año 3100 a. C. el rey Narmer (llamado Menes por los griegos) unificó los reinos del Alto y el Bajo Egipto, por lo que se le considera el primer faraón. A partir de entonces se distinguen tres grandes etapas en la historia egipcia:

• El Imperio Antiguo (2800-2200 a. C.), en el que destacan los faraones Keops, Kefrén y Micerinos, los constructores de las grandes pirámides de Gizeh.
• El Imperio Medio (2000-1780 a. C.), en el que los faraones conquistaron tierras en Nubia, al Sur de Egipto, tras la invasión de los hicsos (1650 a. C.).
• El Imperio Nuevo (1570-1065 a. C.), en el que destacaron los faraones Tutmosis III y Ramsés II, que extendieron el Imperio egipcio en Oriente (Palestina, Siria).

En los últimos siglos de su historia, Egipto fue dominado varias veces por pueblos extranjeros, como los persas y los griegos, hasta su conquista por los romanos en el año 31 a. C.

"Oh Madre Nut! Extiende sobre mí tus alas como las estrellas eternas!"

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