LA IGLESIA DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS

IGLESIA DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS

La Compañía como se la conoce, es una iglesia católica de un arte barroco fenomenal. Solo al estar en el centro de Quito se puede apreciar todo el arte colonial propio del sector pues aquí inició el Quito actual. Al llegar al lugar se puede observar un sinnúmero de turistas a manera de un jardín de colores. La iglesia como si brillara gracias a los flashes de las cámaras que propios y extraños usan al fotografiar esta iglesia buscando tener un recuerdo especial de este maravilloso lugar. Dentro de la iglesia se pueden apreciar muchos elementos todos en igual cantidad. Esta simetría es algo típico del estilo barroco. Es fascinante cuando al caminar simula que el templo está en movimiento. La luz del Sol entra por sus enormes ventanas y alumbran todo el lugar. No hay mucha oscuridad como muchas de las iglesias y esto hace que a más de la claridad que existe el lugar produce una grandiosa paz. La cúpula tiene una forma media aplastada. El púlpito posee muchas caras pequeñas de querubines y un niño Jesús.

En su parte exterior hay seis columnas que dejan ver su marcada puerta principal que resalta dorado ante la vista de todos. Visitar la Iglesia sin duda es una magnífica experiencia que a todos les va a encantar. Se puede apreciar todo el estilo barroco muy marcado en ella, y se puede aprender de este estilo en toda su arquitectura. Así como la creación de la misma, los materiales de los que está construida con estilos españoles, italianos y franceses. Se puede asombrar fácilmente al visitar esta iglesia digna de ser una obra de arte en buena forma. Es fascinante verla por fuera y por dentro y quién no va a resistirse a hacerse un selfie con ella.

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