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La génesis del capital.


Enviado por   •  6 de Junio de 2016  •  Informe  •  2.928 Palabras (12 Páginas)  •  280 Visitas

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Autor: Carlos Marx
Texto: La génesis del capital


 1. El secreto de la acumulación originaria.
 El desarrollo de la producción capitalista transcurre en base a la acumulación de capital que tiene su fuente en la plusvalía. Por eso la acumulación presupone la producción de plusvalía. A su vez, la producción de plusvalía presupone la concentración de masas considerables de capital en manos de personas privadas y además la existencia de fuerzas de trabajo desprovistas de medios de producción. La disociación entre el productor y los medios de producción y la acumulación de capital en manos privadas (capitalistas) es por lo tanto premisa y resultado, a la vez, de la producción capitalista. Esta premisa, reproducida constantemente en escala ampliada, debió haber aparecido en algún momento y ser punto de arranque del propio régimen capitalista. En tanto que punto de partida del régimen capitalista, la disociación entre los productores y los medios de producción y la acumulación de capitales en manos privadas, no podían ser, naturalmente, resultado de ese proceso. En tanto, los ideólogos burgueses afirmaban que la acumulación originaria de riqueza efectuada ya en la antigüedad, era resultado del espíritu laborioso y ahorrativo de algunas gentes que se destacaban de entre la masa de perezosos y harapientos arruinada y empobrecida por su propia culpa. Ahí, decían, tiene su origen la pobreza de las masas trabajadoras y la riqueza de las élites.

Marx explica que las condiciones residen en la disociación entre los productores y la propiedad sobre los medios de producción, disociación que enfrenta en el mercado a nuevos tipos de productores de mercancías. De un lado, aparece el propietario de los medios de producción, dinero y bienes de sustento que no necesita más que adquirir fuerza de trabajo para organizar la producción a fin de incrementar el valor. De otro lado, aparece el obrero libre, vendedor de su propia fuerza de trabajo para subvenir a su propia existencia.

Esa polarización en el mercado de mercancías crea las condiciones básicas de la producción capitalista. La misma aparece como “originaria” porque forma la prehistoria del capital y del régimen capitalista de producción.
El proceso de transformación de los productores directos en obreros asalariados es al mismo tiempo proceso de concentración en manos privadas de medios de producción, bienes de sustento y dinero que se convierten en instrumentos de explotación de los obreros asalariados. La transformación de los productores en obreros asalariados y de los medios de producción en capital, no transcurre sobre una base capitalista, sino en base al desarrollo y ahondamiento de las contradicciones de la producción mercantil simple.

La esencia de la acumulación originaria consiste en la disociación entre los productores y los medios de producción, pero la base de todo el proceso reside en la expropiación de los productores agrarios, en la expropiación de los campesinos.
El proceso de acumulación originaria del capital es en esencia un proceso de transformación de la explotación feudal en explotación capitalista. Marx dice, que la estructura económica de la sociedad capitalista surgió de su antecesora feudal. El desarrollo de la producción capitalista es, de una parte, síntoma y factor de descomposición del feudalismo, sirviendo, de otra parte, de cimiento para el nacimiento de la explotación capitalista.

El proceso de acumulación originaria es característico para todos los países que emprenden el desarrollo capitalista. Su esencia es siempre la misma, pese a que en cada país presenta modalidades diversas a tenor con las condiciones históricas. Donde ese proceso revistió su forma clásica fue en Inglaterra, y por eso Marx toma a este país como modelo.

 
2. Cómo fue expropiada del suelo la población rural.
 El gran papel jugado por la expropiación de los productores agrarios en la acumulación originaria del capital se debe a que en el período de transición del modo de producción feudal al capitalista, el sector fundamental de la economía era la agricultura, que por lo mismo concentraba a la aplastante mayoría de los productores.

El prólogo de la revolución que había de sentar las bases del modo de producción capitalista, como señalara Marx, se desarrolló en el último tercio del siglo XV en las primeras décadas del XVI al ser licenciadas las huestes feudales y arrojadas al mercado de trabajo como una masa de proletarios al margen de la ley.

Pero el papel fundamental en el proceso de expropiación de los productores directos corresponde al desahucio de los campesinos, a la usurpación de las tierras comunales y a la expulsión de los campesinos de las parcelas pertenecientes a los grandes terratenientes. La reforma dio un gran impulso a la expropiación de los productores mediante colosales depredaciones de los bienes de la iglesia en el siglo XVI.

Tras esto se inicia una nueva etapa de desposesión de los campesinos: el saqueo de las tierras públicas y del patrimonio estatal mediante su entrega gratuita a personas privadas, su venta a precios irrisorios o su anexión a fincas de propiedad privada mediante la usurpación descarada.

En el siglo XVIII los bienes comunales son saqueados al amparo de la legislación estatal. Ese despojo recibe sanción parlamentaria en las leyes de cercado de terrenos comunales; leyes en virtud de las cuales los terratenientes se regalaban así mismos las tierras comunales mediante la expropiación legalizada del pueblo. Además de eso, los terratenientes recurrieron a sus “métodos particulares” de expropiación de los productores. Esto se refiere a las tierras comunales cuya usurpación y la transformación consiguiente en el agro, empeoraban notablemente la situación de los trabajadores rurales.

 

3. Legislación sangrienta contra los expropiados, a partir del siglo XV. Leyes reduciendo el salario.

 En esta parte se explica cómo la población rural, expulsada violentamente de la tierra, fue sometida a la disciplina del trabajo asalariado por medio de la fuerza descarnada. La producción capitalista se reproduce constantemente no sólo la disociación de los productores respecto a los medios de producción, sino también determinadas condiciones de vida de la clase obrera. Esta última por obra de la educación, las tradiciones y hábitos llega a considerar las condiciones de producciones capitalistas obvias y naturales.

La burguesía recurre a la violencia descarada, es decir, al apremio extraeconómico siempre que el mecanismo económico de la producción resulte aún endeble o cuando, por cualquier causa, su acción se debilita necesitando de apuntalamientos.

La  expropiación violenta de los pequeños productores no transcurrió de manera uniforme y por ello la masa de proletarios no fue absorbida por la naciente manufactura con la misma velocidad y regularidad con que nacía. Esos contingentes colosales, sacados de sus habituales condiciones de vida, no pudieron asimilar súbitamente la disciplina de la manufactura capitalista.

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