La importancia de la utilidad histórica en la vida social.

“Historia es, desde luego, exactamente lo que se escribió, pero ignoramos si es exactamente lo que sucedió” –Enrique Jardiel Poncela.

Todos los días y en cada momento de nuestras vidas hacemos historia. Y cada historia que realizamos afecta de una u otra manera la vida de otras personas. Lucien Febvre define a la Historia como “una necesidad de la humanidad” entendiendo a esta necesidad como: “la experimentación de buscar y dar valor en el pasado a los hechos y acontecimientos que preparan el tiempo presente y que, además, ayudan a comprenderlo y vivirlo.” Porque si bien hay historia que nos ata al pasado, hay otra que nos desata para vivir libremente el presente y futuro.

Pero esta conciencia de entender que la historia no solo se queda en el pasado debe forjarse en la comprensión de su utilidad y mostrando siempre los hechos veraces para formar así un criterio propio. La importancia entonces de la Historia radica, desde mi punto de vista, en su utilidad más no en su legitimidad. Pero antes que nada expliquemos estos términos anteriores.

Cuando hablamos de algo legítimo decimos que: “…es de origen latín (legitimus) que significa (fijado por la ley). Legítimo es algo cierto, verdadero en cualquier línea. También, legítimo es cuando algo está de acuerdo con la razón o con lo que se considera justo o sensato” (Diccionario de Derecho). En otro término podemos establecer que, la Historia Legitima es aquella que fue aceptada de manera convencional y que de esta forma podrá ser divulgada para su comprensión y que además es la realidad absoluta. Es decir, la Historia Legitima nos ayuda a “saber la verdad de las cosas” (Tucidides) para así elaborar juicios y debates conforme a lo que ya está dicho y que, en muchas ocasiones, ya no se debe cambiar. Por ejemplo: Los libros de texto gratuito de Historia, para los niveles de primaria y secundaria, contienen la verdad convencional que, como dije anteriormente, fue escrita por los vencedores y que por ende solo mantiene la versión oficial y que además muy difícilmente podría ser cambiada. Últimamente se ha buscado crear, por diversos medios, cortinas de mentiras y héroes que, en mi opinión, obedece al Sistema y con ello a la mentalidad que requiere el mismo y la ideología con la que se educará.

En conclusión, la Legitimidad será la teoría que regirá la vida histórica de una determinada población formando así su ideología y conciencia histórica. ¿Pero qué sucede con la Utilidad? Sencillo. En primer término habría que dejar en claro que la Utilidad va en contra de la teoría, es decir, esta es la esencia de la práctica misma. Después de tener la teoría se genera un conocimiento que nos lleva a pensar y a reflexionar, modificando así nuestra conducta y forma de ser llevada a la práctica en la vida diaria.

El conocimiento de ciertos fenómenos concede un guía para la acción que es lo que genera una utilidad misma, que además indica el camino de regreso para probar dicha legitimidad. ¿A qué me refiero con esto? A que, mediante la utilización de ese conocimiento histórico podremos darnos cuenta si lo que está dicho en la historia oficial es verdadero o falso. Pero como nos dice Carlos Pereyra: “...Utilidad y legitimidad no son, en consecuencia, magnitudes equivalentes” ya que corresponde a la Legitimidad dar la versión aceptada a las masas quedándose solo en letras, que resulta evidentemente contraria a la creación de una Utilidad.

Partamos de la idea de que la historia no fue hecha por héroes o villanos, sino por personas, humanos, hombres y mujeres con virtudes y defectos que tomaron decisiones y que cambiaron la vida de una nación. Redimirnos a ese pasado nos ayuda a conectar el presente porque este le brinda la razón de ser y además lo explica. Pero debe quedar en claro que la Historia no debe quedar en la documentación para fines e interés de cualquier índole, sino que debe ser vivida en carne propia (de forma figurativa) para sentirnos así parte de una cultura llena de historia que encuentra su entorno en el pasado, presente y futuro. Pero mientras esta Legitimidad obedezca a una sola versión y brinde solamente una visión para intereses prioritarios no podrá servir para la utilidad, porque ¿Qué caso tendría llevar a la Utilidad toda una horda de mentiras? Ninguna.

Pero vamos más allá a visualizar

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