Lo que nos lleva a la perdición.

Lo que nos lleva a la perdición

Creo que es hora de escribir esta historia. La he contado fragmentada a lo largo de los años, a algunos de mis amigos, a mi psicóloga, a mis estudiantes en Proyecto y a mis propios compañeros del proyecto, pero nunca de forma organizada y completa. Y esta historia es en parte quien soy, lo que me moldeó para ser una persona increíblemente loca, apasionada, atormentada, con un gran poder de empatía y una sensibilidad enorme.

Probablemente me falten adjetivos y características que mi historia personal de bullying me dio. Quizás nunca sepa quien hubiera sido sin todas esas vivencias que me marcaron de forma indeleble. Pero tampoco querría serlo, porque hoy mi historia me empodera y me permite ayudar a otros.

Para entender lo que me pasó vamos a definir el bullying brevemente.

Como dice Fabricio Chavez en B de Bullying pág 12:

El bullying se refiere al hostigamiento, acoso, maltrato psicológico (insultos, apodos molestos, aislar a alguien, esparcir rumores sobre esa persona, difamarla sistemáticamente, etc.), maltrato físico (golpes, arrojarle cosas a una persona sistemáticamente, tirones de pelo, etc.); acoso sexual (manoseos, besos contra la voluntad del otro, etc.) de forma reiterada y a lo largo de un tiempo determinado.

Comencemos por el comienzo. Nací el 3 de marzo del 2000

Primogénito de un matrimonio joven. Pronto, comencé a dibujar y jugar(el estará dibujando sentado en una habitación). Mis dibujos mostraban a la figura femenina más grande que la masculina, situaciones que cuestionaban el género que yo debía portar.

Cesar: Hola hermana ¿cómo estás?

Anabely: Hola(Cara de enojo) ya te he dicho que no me hables tonto..

Cesar: (cara triste) no me trates asi..

Anabely: Vete a hacer algo mejor cesar.(salen de escena y entra la escena de la psicóloga)

Mis padres, muy preocupados me llevaron a una clínica para ver si era un asunto psicológico, o al menos eso es lo que yo recuerdo y tengo en papel dentro de mis carpetas.

Adriana: Familia Lopez.. Tomen asiento.. soy la Psicóloga Castellanos.. en que puedo ayudarles..

Jose carlos: Hola señorita Castellanos.. nosotros hemos traído a nuestro hijos porque hemos notado circunstancias raras en el.. y pensamos que posiblemente necesitaba su ayuda..

Andrea: Señorita necesitamos su ayuda(muestra cara triste). No se si es nuetro divorcio lo que esta afectando a nuestro pequeño cesarito.. pero queremos que lo tome de la mejor manera..

Adriana: Esta bien, pueden tomar consulta con mi secretaria.. y tratare de ayudarlo en todo.

*2 DÍAS DESPUÉS*

Adriana: pasa adelante cesar.. siéntate ponte comodo,  mi nombre es Adriana.. mucho gusto..

Cesar:(con miedo responde) hola..

Adriana: que edad tienes..

Cesar: 15 años.

Adriana: Sabes que puedes confiar en mi para todo verdad.. creo que eres lo suficientemente grande para entender que puedo ayudarte de la mejor manera solo basta que tu me lo permitas..

Cesar: Lo se..

Adriana: cesar dime algo… Te gusta el colegio..

Cesar: la verdad (coloca cara de miedo, terror y se agarra las manos fuertemente.) no soy muy aplicado, pero me gusta mucho las matemáticas…

Adriana: ¿Tienes amigos...?

Cesar: sí.. uno... Antony.

Adriana: necesito que me cuentes como te llevas con los demás….

Cesar: mañana regresare y le contare..

*DÍA SIGUIENTE*

Adriana: hola como estas cesar?

Cesar: bien..

Adriana: Hoy tienes algo muy importante que contarme verdad?

Cesar : si, bueno todo empezó cuando iba a una escuela pública, los niños me molestaban por mi cuerpo, mi forma de hablar, mi color, por todo. Llegaron al punto de amenazarme con un cuchillo, mis papás al saber esto me metieron a un colegio privado, pero la cosa no mejoró allí, siguieron con sus agresiones, cada vez me era más difícil levantarme e ir al colegio. Lo único que quería era quedarme en la seguridad de mi habitación.

Adriana: Y ¿alguna vez le contaste a tus papás o alguien todo lo que te hacíán?

César: No, nunca. No quiero agregarles más cargas a mis papás, ellos ya tienen suficiente.

Adriana: Tú no eres una carga, césar. Eres su único hijo varón, su mayor tesoro. Estoy segura que, si les dices todo lo que te pasa, ellos entenderán tu comportamiento y tus calificaciones en el colegio.

*Se quedan en silencio, aproximadamente 1min*

Adriana: Sabes que puedes confiar en mí, ¿cierto?

César: Si…

Adriana: Entonces cuéntame cómo te agreden tus compañeros…

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