México apertura y revolucion

México: apertura y revolución

Nuestro principal objetivo es realizar un ensayo que logre definir las características y evolución de la economía de México entre 1860-1930, periodo definido como la primera globalización económica moderna, iniciado en la primera guerra mundial y desplomado en la gran depresión. En general, es la inserción de México en la economía mundial, condiciones y efectos, y capacidad de amortiguar la volatilidad e inestabilidad propias a los periodos de intensa integración económica externa. Es importante también evidenciar la interpretación de la industrialización mexicana, la cual se aleja de una tradición más temprana en la historiografía económica de México, que se enfocaba en el papel del Estado particularmente un Estado controlado. Se reconocía la existencia de fábricas en gran escala a finales del siglo XIX. Había muy poco desarrollo industrial pudo tener lugar durante la Gran Depresión del decenio de 1930 y todo esto se desarrollará a continuación.

México fue un participante pequeño, por lo cual tuvo que adecuarse a las condiciones del mercado internacional, al igual que otros países de tamaño medio, México no se rigió solo por el automatismo de los mercados, el gobierno mexicano, inversionistas, banqueros organizaciones y otros gobiernos, moldearon y ajustaron la posición económica en el mercado internacional. Una visión de conjunto En este contexto, la conexión de México con la economía internacional era muy débil por el estancamiento y la concentración del comercio, la ausencia de flujos significativos de inversión extranjera, y la insolvencia prolongada sobre la deuda exterior. El metal blanco constituía un medio de pago esencial para el comercio, específicamente para el intercambio de los países occidentales con los mercados asiáticos, y gracias a ello el peso mexicano fue, en buena parte del siglo XIX, una divisa importante para el mundo que estaba fuera del patrón oro. México se caracterizó por un comercio exterior en el que era importador de manufacturas textiles y otros bienes de consumo, y exportador de plata, junto con unos cuantos productos de la agricultura tropical, en declive comercial. La presencia de mexicanos en el extranjero, no balanceada por los gastos de visitantes a México, y su peso sobre la balanza de pagos era un elemento reconocido oficialmente en los cálculos económicos.

Junto con Porfirio Díaz llego un poder que fue de vital importancia para un programa de apertura gradual y liberalización comercial. Antes de las nuevas políticas implementadas, en México era completamente visible el estancamiento económico y dependiente de otras economías, en vista de esto, el principal objetivo se convirtió en una mayor participación de México en la economía internacional. Llevando esto a cabo, primero por medio de la diversificación de exportaciones, debido a que ninguno de sus productos, lograba una posición dominante en el mercado, segundo por medio de las inversiones directas.

Aunque no fue tratado directamente en el análisis realizado, si está muy claro que si hay un enlace entre la apertura y la revolución. Durante la revolución, fue muy notorio los cambios en el comportamiento de los sectores externos y domésticos.

Durante los primeros años de la primera guerra mundial el petróleo y el henequén fueron los más beneficiados ya que hubo un aumento de precios motivada por la demanda extraordinaria. Con esto se triplico el precio entre 1915 y 19818 generando ganancias elevadas para los exportadores obteniendo ingresos disponibles. México llega a ser el segundo mayor productor mundialmente de petróleo ya que se ha manifestado lo importante estratégica y económicamente durante la guerra, apoyándose en general en los muchos clamores políticos generados por el energético y en una evidencia cuantitativa parcial.

Los gobiernos pos-revolucionarios en México intentaron reorganizar la economía y la consolidación administrativa, gracias a la inestabilidad política que había. Las relaciones financieras de México se mantuvieron en deudor insolvente durante la década, los convenios que había de 1922-1925 el gobierno mexicano y el comité internacional interrumpieron el impago de forma breve. En otros sectores, como el ferroviario, las empresas extranjeras mantuvieron la propiedad de activos congelados o de los cuales no tenían el control.  En la crisis de 1929 la estructura multilateral del comercio derribo las inversiones y desglobalizo de manera drástica las relaciones económicas internacionales. El intercambio de México también tuvo fuerte contracción debido a que las bajas ya habían tomado forma en años anteriores llevándolo así a crisis debido los precios colapsados. La política económica anticrisis resulto importante para los mexicanos: la reorganización del sistema monetario y financiero, el abandono del patrón oro y la devaluación del dólar. En especial esta última y la política de compras de plata dirigidas para aumentar el nivel interno de precios resultaron favorables para la recuperación del comercio mexicano.

...