Pa' Que Se Acabe La Vaina - William Ospina

“Ama tu hermano ama tu raza, ámala es una y nada más. Ama tu sangre y no la riegues por

ahí, ámala es una y nada más”

Con este fragmento de la canción “La tierra” de Juanes, introduzco lo que será un breve

comentario dirigido al -hasta ahora- el último ensayo titulado “Pa que se acabe la vaina” del

reconocido novelista, ensayista y poeta tolimense William Ospina, quien esta vez nos hace

entrega de tan valiosa obra que aparte de educarnos sobre la lamentable historia de nuestro país,

encara puntualmente los problemas con los que hemos estado lidiando desde siempre y por

supuesto los errores en los que, con todo el tiempo que ha pasado, el país se ha acostumbrado a

recaer.

Algo muy cierto dice Ospina, y es que Colombia ha estado siempre ahí, sin ser reconocida

como lo que realmente es, siendo ignorada por el resto del mundo y manteniéndose como una

sombra ante otros países de Latinoamérica. Pero ¿De quién es la culpa? No diremos que todo

recae en las demás naciones, no. Sabemos que este fue un error interno, si desde el inicio los

colombianos se hubiesen echo valer por lo que son, ahora mismo, quizá, no seríamos un país

“en vía de desarrollo” pero ¿Desde cuándo estamos en vía de desarrollo? ¿Cuándo será el día

en que por fin exista un ingeniero que arregle estas “vías” para poder progresar? ¿Cuándo

dejará de ser una utopía para convertirse en realidad? Pues, como vamos, nunca.

El problema que resalta Ospina es la “falta de conciencia en sí.” El describe esta problemática

como la más relevante, puesto que a partir de ella se desencadenan muchos otros problemas. La

falta de conciencia en sí, equivale al menosprecio que tenemos hacia nosotros mismos como

colombianos, a la necesidad que nos han implantado de tener que seguir un modelo de país

como tal, teniendo todas las cualidades y por tanto los recursos necesarios para convertirnos

en uno de esos modelos. Pero no. Desde hace muchos años y hasta la fecha, Colombia ha

preferido luchar internamente, apostando quien es mejor, quién es más importante. “¿Cómo

puede quererse a sí mismo un país que crece en el odio los indios y los negros, que son el

origen irrenunciable de la mayoría de la población?” Desde los tiempos de independencia, se

fue desarrollando un sentimiento de vergüenza hacia nuestros propios antepasados infundido

por las creencias religiosas traídas por los españoles. Esta fue la mata de las diferencias internas

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