Reformas Borbónicas Antecedentes de la Independencia

Reformas Borbónicas

Antecedentes de la Independencia

Citlali Yunuén López Melo

Introducción

Es bien conocido que el España durante el siglo XVIII y principios del XIX se encontraba en un periodo de gran inestabilidad, esto por las pérdidas ocasionadas por diversas controversias a las que tenía que hacer frente, uno de ellos fue la Guerra de Sucesión, en donde se disputaban de forma acalorada por la corona española, ya que Carlos II, que había muerto, pero no dejo decendencia alguna, nombró sucesor a Felipe D´Anjou , nieto de Luis XIV de Francia y bisnieto de Felipe IV, quien fue coronado con el título de Felipe V. De esta forma acababa así la dinastía de los Habsburgo y llegaba al trono español la dinastía de los Borbones, sin embargo, esto era un gran peligro para Europa, en especial para Inglaterra y Holanda, ya que vieron la muy posible unión entre Francia y España bajo un mismo monarca.

Tras este conflicto y teniendo como consecuencia El Tratado de Utrecht en 1703, en donde se manifiesta que Felipe V era reconocido por las potencias europeas como Rey de España, pero debería de renunciar a cualquier posible derecho a la corona francesa, tras esta decisión comenzó de forma reconocida la dinastía de los Borbones.

Teniendo presente este antecedente podemos adentrarnos un poco mas a las controversiales Reformas Borbónicas, las cuales tenían por objetivo rescatar a el Reino de España de la pronunciada crisis ocasionada por diversos conflictos que le azotaban y llevarlo a la Ilustración y al Despotismo Ilustrado, teniendo de esta forma un avance impresionante, pero a costa de la sobre explotación de sus territorios conquistados, quienes de por si tenían que pagar un tributo, estas Reformas sin quererlo dieron luz verde a lo que sería la ruina de España, la división de sus colonias y el estallido de independencia de las mismas. En este caso nos centraremos en el conflicto armado que tuvo lugar en lo que en la actualidad conocemos como el territorio mexicano.

Desarrollo

Durante 1714 una nueva familia real llego al trono español, haciendo a un lado a la dinastía de los Habsburgo, esta familia eran los Borbones, quienes llevaron a cabo una serie de reformas con la intención de recuperar el control cobre las colonias gobernadas y controladas por España.

Es muy común encontrar que las medidas político-administrativas que fueron tomadas en un desesperado intento de tener bajo control a los extensos territorios de los cuales se tenía dominio, de igual forma se considera que las reformas fueron una expresión del intento de hacer llegar al absolutismo y al despotismo ilustrado. Recordemos que estas formas de gobierno se basaban en la concentración del poder en la figura del rey, quien era el único autorizado para poder impartir justicia y administrar a voluntad la riqueza, ya que esta no se encontraba sujeta a ningún otro poder, mucho menos debía una rendición de cuentas a sus propios vasallos, ya que consideraba tener el “derecho divino” y de esta forma podía justificar que su poder provenía del mismísimo Dios, esto si hablamos del absolutismo; con las ideas ilustradas los reyes europeos se dieron cuenta que se debían de implementar ciertas normativas para obtener un mayor control y beneficio de sus territorios en América.  Se buscaba concentrar el poder y obtener mayor ganancia económica, con la justificación de buscar una mejora para del pueblo, pero la realidad era que los déspotas ilustrados incurrían en grandes despilfarros, para pagar ciertos lujos en sus cortes, ejércitos y deudas de guerra. Con el pasar del tiempo la administración poco a poco se alejaba más del pueblo.

Mientras España se debilitaba, la Nueva España se fortalecía poco a poco, ya que la producción minera iba en crecimiento y por temor de que esta fuera robada por los piratas o corsarios ingleses gran arte de la plata novohispana se invirtió en el propio territorio y con ello se logró un gran impulso interno y con esto no solo se impulsó la minería, si no también otras actividades económicas, agrícolas, ganaderas manufactureras y comerciales.

Estas reformas pretendían reorganizar y modernizar el Imperio Español, consolidar una monarquía absoluta con un poder centralizado, ejercer una administración única para todos los reinos, provincias y colonias de España, por medio de funcionarios peninsulares nombrados de forma directa por la Corona, la nueva burocracia fue ocupando cargo de oidores de la Audiencia, oficiales, alcaldes mayores y tesoreros, estos puestos eran ocupados principalmente por criollos, los cuales fueron hechos a un lado, este descontento  también impulso en ellos el deseo de independencia; y restar poder a la iglesia, ya que durante el periodo de “olvido” el alto clero fue acumulando riqueza, territorios y poder; y al mismo tiempo era indispensable reforzar el monopolio comercial que debería de seguir, pero el cual era burlado por diversos comerciantes en forma clandestina por medio de contrabandistas de otros reinos, en especial de Inglaterra, aunque también con Francia y Holanda al Golfo de México. Al realizar esto significaba una pérdida económica tremenda. Al ir decayendo el comercio con la gran metrópoli, la Nueva España comenzó a ser autosuficiente.

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