Regímenes Autoritarios- Facismo

Actividades: 

1. Responde las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo y donde surgieron los regímenes autoritarios?

Los regímenes autoritarios surgieron en países donde el sistema liberal-parlamentario tenía una escasa tradición y los partidos liberales o conservadores se veían mal de cara a las crisis económicas y las revueltas sociales, entonces se establecieron sistemas políticos autoritarios. Con el tiempo el primer país en pasar a ser una dictadura fue Hungría en 1920, luego en 1926 lo hicieron países como Polonia, Lituania y Portugal. En 1933 el canciller Dolfus se hizo con el poder en Austria, y en 1934 los regímenes autoritarios se instalan Letonia y Estonia. En España, el general Primo de Rivera protagonizo un golpe de estado en 1923 y logra instaurar una dictadura que da paso a una República Democrática.

1. Explica que se entiende por Fascismo y realiza una sinopsis describiendo sus principios ideológicos.

El Fascismo, en su sentido más estricto, hace referencia al modelo político que tuvo su primera expresión en la Italia y la Alemania de entreguerras. Con el tiempo fue adquiriendo sentidos más amplios que designan en reacciones violentas y autoritarias contra la expansión del principio de igualdad entre los ciudadanos (democracia y socialismo).

Se mantiene en los siguientes principios:

El nacionalismo agravado, compuesto por algo de racismo, que defiende la conservación y exaltación de la raza, como factor para reunir básicamente la unidad nacional. Se justifica la eliminación de grupos o pueblos y el derecho a expandirse territorialmente, mediante una política militarista e imperialista.

La alteración del Estado, por encima de los derechos y libertades de los individuos, que están subordinados a los intereses del Estado.

El rechazo al liberalismo y a la democracia. Niega el principio de igualdad entre todos los ciudadanos, la soberanía popular y la protección. No tolera la separación de poderes; rechaza el parlamentarismo e invalida cualquier oposición. Defiende una concepción anti igualitaria de la sociedad en la que dominan las elites y los escogidos.

El culto al líder. El fascismo exalta la figura de un líder carismático en el que todos los poderes son concentrados en él, encarna al Estado y es el jefe del partido único. En torno al líder, se desarrolla una mística del poder personal que se dota en un aparato de propaganda y de una escenografía enfática.

El fascismo se opone a la tradición racionalista y materialista, adopta posiciones de desconfianza en la razón y aclama los elementos irracionales de la conducta humana (fanatismo, obediencia ciega…) igualmente, elogia los valores de la fuerza, al tiempo que rechaza el pacifismo y defiende la legitimidad de la violencia y de selección de pueblos, naciones y razas.  

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