1 Capitulo De La Tierra A La Luna

En esta primera parte llamada “El Gun-Club”, del libro que lleva por nombre “De la tierra a la luna”. Nos narra el origen de una gran potencia de artilleros.

Nos cuenta que ésta se formó en el transcurso de la Guerra de Seccesion de los Estados Unidos, en la ciudad de Maryland. Se forma una nueva sociedad de mucha influencia , conformada de simples comerciantes y tenderos que abandonaron su despacho para improvisarse como lideres militares, sin haber obtenido una formación académica abastecedora, se empieza entonces una gran rivalidad con los colegas del antiguo mundo.

Lo que más se destaca, es la superioridad de la gran artillería de los norteamericanos comparada con la de los europeos.

Esta gran potencia tiene como núcleo a 3 hombres, que crearon el primer cañón. En el transcurso de tan solo un mes, ya contaban con 1 833 miembros efectivos y 30 575 socios correspondientes, siempre con mayor preferencia a los artilleros.

Fundado el Gun-Club se empieza una guerra legítima. Ellos creaban sus armas de increíble potencia, y luego iban al campo de ensayo, sin importar los miles de inocentes que resultaron victimas de estas catastróficas invenciones.

A cabo de varios años, viviendo en una sociedad que día tras día se presenciaba el terrible estallido de los diferentes utensilios de guerra que salen como pan caliente, con el único fin de prodigar balas, millones y hombres. Se da fin a este clímax de sangre, de llanto y de luto, con un acuerdo de paz firmada por los miembros del club.

Se empieza entonces un ambiente silencioso, de calma, ya no se escuchan más bombazos, ya no se ve mas sangra, y poco a poco se van envejeciendo los vestidos de luto junto con el dolor.

Pero aquellos apasionados al bullicio de la rivalidad, sentían cada vez más fuerte un gran desconsuelo, agobiados de un rutinario aburrimiento, indignados de que su arte no serviría más que tan solo de admiración.

Coléricos, explotando una rabia interna de decepciones y fastidiados de una existencia, sin sonidos de estallidos, que despertaban su adrenalina y su pasión a las armas. Se crea entonces una conversación entre los miembros más poderosos del club, criticando la situación producida y preocupados del futuro inédito del arte de las armas. Se comparten diferentes ideas y pensamientos en la cual veían posibilidades para salir de aquel colapso de ocio. Por lo tanto, llegaron a una conclusión, que consistía en dar origen a una guerra con la excusa de reclamar tierras a Inglaterra.

La exasperación de los ánimos iba en progresivo aumento, y el club se hallaba amenazado de una próxima disolución, cuando sobrevino un acontecimiento inesperado que impidió tan sensible catástrofe.

Al día siguiente de la acalorada conversación, todos los miembros de la sociedad recibieron una circular de parte del presidente del club, citándolos a una reunión de

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