Análisis del libro El Hombre en Busca de Sentido.

“Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las voluntades humanas la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias

 para decidir su propio camino”

(Victor Emil Frankl)

El Hombre en Busca de Sentido

Es un libro escrito por el psicólogo Victor Emil que pretende dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cómo incidía la vida diaria de un campo de concentración en la mente del prisionero medio?, por lo que el autor no intenta relatar hechos o sucesos del holocausto judío en la segunda guerra mundial, si no que plasma sus experiencias y las de millones de seres humanos que han sufrido en repetidas ocasiones, analizando como las decisiones permitieron la sobrevivencia o muerte de las personas.

En lo personal considero que es una verdadera lástima lo ocurrido en el holocausto judío, sin embargo, tantos libros escritos de este tema ya son obsoletos para mi desarrollo, considero que los sobrevivientes a este atroz genocidio   más allá de buscar una superación personal, buscan la victimización; por lo que, al empezar al leer el libro, no esperaba encontrar algo útil.

Pasando las hojas del libro empecé a notar e intenté enfocarme a la parte de la toma de decisiones de los humanos, esos pensamientos que tenemos y que solo un psicólogo puede analizar e inventar una teoría tan clara y bien escrita que se pueda utilizar para encontrar nuestro propio sentido, o cuando menos hacernos más conscientes de nuestra existencia.

El libro está dividido en tres fases las cuales son: Internamiento en el campo, la vida en el campo y después de la liberación, cada una de estas tiene sus propias características, sin embargo, no las diré porque solo tengo 78 renglones aproximadamente para este escrito. Por lo tanto, daré algo general y útil para los que lean estos pocos renglones

El ser humano suele experimentar vidas vacías, sin sentido, caminos sin objetivos ni propósitos; todos hemos pasado circunstancias de desesperación o de sentimientos negativos descontrolados, donde en ocasiones nos gustaría desaparecer y nos preguntamos temas existencialistas.

Todos cuando experimentamos un vacío, lo intentamos llenar con algo, ya se algún placer, conformidad, círculos viciosos, etc.

Pero la idea es lograr erradicar el vacío encontrando nuestro propio sentido, aprender de las circunstancias y utilizar todo lo aprendido en nuestra misión de vida

La cuestión es ¿Cuál es esa misión? ¿Cuál es ese sentido?, para esto el autor nos regala tres valores o acercamientos que nos darán un introspectiva que facilitara un poco encontrar nuestro sentido.

Estos valores son:

• Valores experimentales, aquí se podrían incluir las experiencias estéticas como ver una buena obra de arte o las maravillas naturales. Pero nuestro ejemplo más importante es el de experimentar el valor de otra persona, a través del amor.

A través de nuestro amor, podemos inducir a nuestro amado a desarrollar un sentido, y así lograr nuestro propio sentido.

• Valores creativos, se refiere a como "llevar a cabo un acto", Esta es la idea existencial tradicional de proveerse a sí mismo con sentido al llevar a cabo los propios proyectos, o, mejor dicho, a comprometerse con el proyecto de su propia vida. Incluye evidentemente, la creatividad en el arte, música, escritura, invención, el cuidado de las generaciones futuras, etc.
• Valores actitudinales, aquí se incluyen las virtudes como la compasión, valentía y el buen sentido del humor, etc. Por lo que se aprender más de lo logrado a través del sufrimiento, ya que se busca superar el sufrimiento con sentido dignidad y valentía.

Estos valores actitudinales, experienciales y creativos son meras manifestaciones superficiales de algo mucho más fundamental, el supra-sentido. El supra-sentido es la idea de que, de hecho, existe un sentido último en la vida; sentido que no depende de otros, ni de nuestros proyectos o incluso de nuestra dignidad. Es una clara referencia a Dios y al sentido espiritual de la vida.

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