Análisis literario del capítulos 1-3 de Alicia en el país de las maravillas

Christian Emmanuel Castro Martínez

Análisis literario del capítulos 1-3 de Alicia en el país de las maravillas ( Borrador)

Alicia en el país de las maravillas es un cuento para niños lleno de fantasía y personajes asombrosos. El autor Lewis Caroll creo un mundo lleno de caos en el que las situaciones extraordinarias son un reflejo de los pensamientos imaginativos de Alicia. Nuestra misma protagonista, es capaz de transformarse y de ese modo se vuelve parte de esta atmosfera. Ella, está  muy consiente de todos sus cambios y mezcla constantemente la situaciones de su vida diaria con los acontecimientos de este universo fantástico.

Alicia, una niña aburrida, decide seguir a un conejo blanco hacia una madriguera, sin importar hacia donde la llevaría. Esto, cuando se da cuenta de sus cualidades extraordinarias, el conejo vestía elegantemente y usaba un reloj. Esa madriguera, que no parecía tener fin Alicia comienza a fantasear sobre el lugar al que llegaría y  el  reconocimiento que alcanzaría.

Cuando llega al final descubre una pequeña puerta por la que no puede entrar debido a su tamaño y detrás de la cual había un hermoso jardín, al que se empeñó en entrar. Sin embargo, encuentra un frasco y Alicia lo hace, no sin antes buscar que el frasco no dijera veneno. Cuando alcanza el tamaño exacto se da cuenta que ha dejado la llave arriba de un gran mueble, lo contrario sucede cuando se hace grande. Pronto, aparece el conejo de nuevo y deja un abanico que hace a Alicia ser pequeña de nuevo.

 Éste se ha reducido tanto que la niña casi se ahoga en las lágrimas que había derramado. En este charco de lágrimas conoce más criaturas extrañas. La niña y las demás criaturas realizan una carrera para secarse y mientras tanto la niña conoce las diferentes historias de los animales reunidos. El problema es que Alicia tiene esa ingenuidad infantil que le hace decir todo lo que piensa sin pensar en las consecuencias y eso provoca que los demás le dejen de lado. Al final del capítulo iii Alicia no logra llegar al jardín.

El autor muestra las ideas disparatadas de los sueños de una niña inglesa de la época victoriana. Un mundo inverso, que al mismo tiempo es simple. Alicia se preguntaba si su gata comería algún murciélago y en medio de una caída termina cuestionándose si algún murciélago ha comido gatos. Con inocencia, Alicia comienza a platicarle a un ratoncito sobre su gato y no entiende cual es la razón por la que esté, odia a los gatos.

Se trata de la búsqueda de Alicia por un mundo más interesante y más acorde a su imaginación. Un maravilloso mundo que no se rige por ninguna ley. El cuento no lleva una lección normal como la mayoría de las narraciones de su época. Se trata más bien de la exposición de ideas surrealistas que se expresan sin tapujos y fue escrito con el fin de divertir.

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