Breve opinión del Discurso de Alexander Solzhenitsyn

Saúl Pedraza Guzmán                 Grupo 92                 Diseño Arquitectónico I

Alexander Solzhenitsyn - Discurso en la Universidad de Harvard

“La merma de coraje puede ser la característica más sobresaliente que un observador imparcial nota en occidente en nuestros días. El mundo occidental ha perdido en su vida civil el coraje, tanto global como individualmente, en cada país, en cada gobierno, cada partido político y por supuesto en las Naciones Unidas.” Alexander Solzhenitsyn (Rusia), discurso en la Universidad de Harvard en el año 1978.

Con esta frase de Alexander quiero iniciar este escrito, ya que es una oración que casi podría resumir todo su discurso.

Él comienza hablándonos de cómo la gente al principio no puede distinguir y razonar el porqué alguien dice algo, pero cómo con el paso del tiempo y los sucesos que van aconteciendo ayudan para bien o para mal.

En su caso, él era anti-soviético. Cosa que le dio muchos problemas en su propio país… estar en contra de lo que la mayoría quería hizo que lo deportaran (aunque después gracias a esto le otorgaron un premio nobel). A lo que se va, esto se sigue aplicando hoy en día, donde se supone que ya incluso hay derechos humanos más recalcados, tal es el caso de Corea del Norte, donde viven en un régimen donde no tienen ni acceso a internet, donde el estado ha hecho cosas tontas por tal de “tener a todos por iguales”, como por ejemplo, la no compra de los bienes, sino que éstos son proporcionados por el estado para evitar que la población entrara en crisis y en hambruna, sí, al igual que la URSS.

Hoy en día vemos el control por parte de un estado comunista en una patria socialista contra el que luchaba Alexander en varios países: Venezuela, Cuba (donde es aún más notorio gracias a la “Ley de Ajuste Cubano” que tuvo que dar E.U.A para “ayudar” un poco a las personas con esa nacionalidad), etc.

Muchos de estos países han dejado de luchar y tomándonos a los pobladores de países externos a estos problemas (aunque México muchas veces casi nos da a pensar que también caeremos en una patria socialista) como observadores imparciales, vemos como la gente pierde el coraje, pierde esas ganas de hacer un cambio y muchas veces simplemente se “acostumbran” y no buscan una lucha ni global ni individual para cambiar lo que puede ser cambiado.

Parte de su discurso nos habla de una “competencia”, donde nos dice:

“Cada ciudadano tiene garantizada la deseada libertad y los bienes materiales en tal cantidad y calidad como para garantizar, en teoría, el alcance de la felicidad, en el sentido moralmente inferior en que ha sido pasado por alto un detalle psicológico: el constante deseo de poseer cada vez más cosas y un nivel de vida cada vez más alto…” Alexander Solzhenitsyn (Rusia), discurso en la Universidad de Harvard en el año 1978.

Poniéndolo en la práctica del actual siglo XXI, podemos resumir su frase en: ¿qué es mejor? Un sistema donde todos sean tratados por igual, aunque unos hagan más que otros y dejemos que la mente de todas las personas se quede en un mismo nivel sin poder alcanzar sueños más grandes o más “ambiciosos” porque no valdría la pena el desgaste si la recompensa será la misma a que si me quedo con algo “sencillo”. O bien, un sistema donde solamente los que tengan poder adquisitivo podrán lograr metas más grandes… aunque muchas veces ese poder adquisitivo no venga de un esfuerzo, sino de una suerte, porque… ¿de qué depende que haya personas que trabajan jornadas diarias de largas horas por una mínima paga mientras que otras haciendo lo mismo o menos tienes una paga más remunerada?

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