"EL PROCESO" FRANZ KAFKA

EL PROCESO

ANALISIS

FRANZ KAFKA

Para comenzar con este breve análisis es necesario abocarnos no solamente a lo superficial de esta obra literearia, sino que es necesario analizar el ámbito en que el autor vivía, el lugar donde se desarrollo para que se inspirase para su obra (la cuál curiosamente nunca quiso que fuese publicada pero gracias a la intervención de un muy cercano amigo de él), para así entender totalmente a donde nos quiere transportar el autor.

La obra se desarrolla en los inicios de la primera guerra mundial, en donde en Europa imperaba un totalitarismo, en el cual no se podía tener acceso a un derecho de audiencia ni mucho menos el  de réplica; y como el autor de la obra nos menciona durante el estallido de la primera guerra mundial hubo toque de queda en la cual el ejército podía detener civiles sin siquiera tener una causa real que justificara dicha acción.

En uno de los escritos del autor en análisis nos menciona que al explotar el toque de queda, a él los militares lo retuvieron sin siquiera darle una explicación de esto a lo que estos le decían que no importase que fuese un civil, ellos podían hacer los que quisieran.

 En el transcurso del primer capítulo conocemos al personaje en que se va a centrar la obra, que es Josef K, a quien llamaremos durante el desarrollo como K, en este capítulo vemos a todas luces los actos injustificados que se realizan ante la persona de K, al ser arrestado en su domicilio sin causa justificada por unos sujetos, los cuales le permiten seguir con su vida como gerente del banco        , pero pese a ello se ve obligado a ante un interrogatorio  también sin fin y sin fundamento realizado por un tercero llamado supervisor.

K tiene un gran disgusto cuando los agentes que lo están acusando (de lo que sea que lo acusen) entran a la posada de la señora Grubach y a la señorita Bürstner, lugar donde  se había hecho el interrogatorio en su departamento.    A lo que K, va a la posada y se lleva la sorpresa de que a la señora Grubach no le incomodo la situación y posteriormente busca a la señorita Bürstner para pedir disculpas sobre todo lo acontecido y el desarreglo de su departamento al haber sido llevado a cabo ahí el interrogatorio.

Es aquí donde nuestro personaje un tanto apenado por todo lo suscitado antes, se ve obligado a querer darle una basta explicación a la señorita (puesto que había un interés en ella) y le detalla paso a paso lo acontecido, tan así que tuvo que interpretarle acto por acto a ésta pero de igual forma esta no pareció darle la importancia que K creía que mereciese.

Tras la misma representación del acto, hizo mucho ruido y el nuevo huésped del lugar (familiar de la señora Grubach) mostró signos de molestía y es así que concluyó la representación de K. Posteriormente al despedirse, se abrazaron fuertemente y se soltaron un beso;  y es aquí donde comienza a darse entre estos dos personajes una relación “romántico sexual”, la cual no prospera.

De toda la situación que pasa K, se pueden formular diversas interrogantes que en el transcurso de la obra no encuentran una respuesta, como por ejemplo ¿De qué lo inculpan? ¿Bajo qué ley lo hacen? ¿Por qué no se identificaron los agentes?

En la obra podemos ver ocasiones donde Kafka se hace cuestionamientos un tanto irónicos como el siguiente:

“¿Qué hombres eran ésos? ¿De qué hablaban? ¿A qué organismo pertenecían? K vivía en un Estado de Derecho, en todas partes reinaba la paz, todas las leyes permanecían en vigor, ¿quién osaba entonces atropellarle en su habitación?”

Sea cual fuere la respuesta es evidente que dentro del texto citado incluso dentro del desarrollo de la obra no existe ese momento jurídico pues es más que inconcebible que un día cualquiera, despiertes, y veas a dos hombres custodiándote y que te imputen algo de lo que uno ni siquiera sabe, que lo priven de su libertad y que no le den ni siquiera una explicación certera. Ya sabemos que suena inconcebible esta situación pero, basta transportarnos a nuestra realidad para ejemplificar miles de asuntos en donde esto se ve proyectado; todo un estado de indefensión.

Transportando la situación que K vive en la obra  a la actualidad, éste se encuentra en un total estado de indefensión, pues los agentes nunca explican nada y empiezan a despojarlo de sus pertenencias, puesto que si se las llevaba, se las quitarían y guardarían en los almacenes, pero que en el transcurso de éste, le irían quitando cosas, por ende era mejor que se la diera a ellos para que estuviesen a “salvo”, situaciones que en nuestra actualidad aún suceden.

Todo lo anterior nos hace notar una clara actitud dolosa por parte de los agentes y de evidente lesión pues se aprovechan de la ignorancia de K, pues al no explicarle una sola palabra él desconocía totalmente la situación por la que atravesaba y es evidente que los agentes se aprovecharon de dicha situación para despojarlo de todas sus pertenencias.

Precedente total de todas esas circunstancas es fácilmente localizar el escenario en donde nos hacen recurrir a tener que “dar” ciertas cosas para que se nos asegurasen y así vernos beneficiados, pero a fin de cuentas, no es más que lo mismo.

Después de unos días K es notificado vía telefónica  sobre una diligencia a la que tiene que asistir para su desahogo y éste decide ir, aún no sabiendo absolutamente nada sobre lo que se  le pueda imputar.

Ese mismo día a K lo invitaron s una fiesta de donde iban a asistir todo el gremio bancario, al cual se vio obligado a faltar puesto que no quería que se enterasen de que el mismísimo gerente del banco central estuviese en medio de un proceso judicial... Pero no cualquier proceso.

 El día de la audiencia ha llegado y K decidió emprender el camino hacia el lugar para desahogarla; al llegar se dirige a una zona pobre de la ciudad donde se encontró perdido y recordó que uno de los agentes le dijo que la culpa lo llevaría hasta el lugar correcto, este recuerdo paso al encontrarse frente a tres diferentes escaleras y no saber por cual optar.

Al llegar a una puerta la invita a pasar una persona de aspecto agradable y prosigue su camino. Se encontraban muchas personas en la sala, una gran diversidad de individuos.

 Una vez en la sala de audiencia se halla frente a un banco donde se encontraba el juez de instrucción, quien fue el encargado de hacerle diversas preguntas con el fin de que se confesase algún delito,.

K contestó de una forma muy directa sin atar más cabos, dijo nada más que la verdad  y no omitió nada sobre lo acontecido y sobre lo injusto que fue su aprehensión y sobre todo de la falta de información en la que incurrieron los agentes.

En esto es necesario aplicar mayor énfasis pues el actuar de los agentes nos abarcará un capítulo que tristemente es de fácil identificación en nuestro ambiente.

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