“El desarrollo Humano como construcción de una mejor calidad de vida”

“El desarrollo Humano como construcción de una  mejor calidad de vida”

El desarrollo:

El desarrollo humano es el proceso por el que una sociedad mejora las condiciones de vida de sus miembros a través de un incremento de los bienes con los que puede cubrir sus necesidades básicas y complementarias, y de la creación de un entorno social en el que se respeten los derechos humanos de todos ellos. También se considera como la cantidad de opciones que tiene un ser humano en su propio medio, para ser o hacer lo que él desea ser o hacer. El Desarrollo Humano podría definirse también como una forma de medir la calidad de vida del ser humano en el medio en que se desenvuelve.

Las sociedades humanas se encuentran en un constante cambio social, no sólo en lo referido a los avances tecnológicos de lo cual estamos al tanto, sino también en todo lo que se refiere al desarrollo social. Es por ello que el concepto de desarrollo humano se ha ido alejando progresivamente de la esfera de la economía para incorporar otros aspectos igualmente relevantes para la vida, como la cultura, que también fue redefiniendo su papel frente al desarrollo.

Esto indica que el desarrollo es una constante en nuestra vida y va a estar siempre presente ya sea en una mayor o menor grado, a esto varios autores hacen referencia:

(Drucker: 1994),

“La conformación de una nueva estructura social, donde el conocimiento es la variable más importante en la explicación de las nuevas formas de organización social y económica que van apareciendo, genera una transformación del actual rol y percepción de la educación.  Este cambio requiere de parte del Estado la identificación, elaboración e implementación de políticas públicas que permitan liderar los procesos que emergen en esta nueva etapa de crecimiento de la sociedad Todos estos cambios fueron generando nuevos enfoques”.

Nos dice Arroyo (2003)

“que la primera idea básica sobre el desarrollo local como concepto supone pensarlo “desde abajo”, no un proceso que va desde lo general a lo particular sino al revés: supone pensar en una región, en una localidad, en un municipio”.

En este sentido, el desarrollo no puede ser sino el resultado de la adaptación interactiva con el entorno, producto de subsistemas independientes del sistema adaptativo complejo, que buscan mejorar su situación, en una dialéctica permanente entre impulsos centrífugos y centrípetos (autopoiéticos).”. (Boisier; 2002: 25).

Celso Furtado (1982: 149) dice que

“el desarrollo es principalmente un proceso de activación y canalización de fuerzas sociales,  de avance en la capacidad asociativa,  de ejercicio de la iniciativa y de la inventiva.  Por lo tanto,  se trata de un proceso social y cultural,  y sólo secundariamente económico.  Se produce el desarrollo cuando en la sociedad se manifiesta una energía,  capaz de canalizar,  de forma convergente,  fuerzas que estaban latentes o dispersas”.

Desde siempre se ha producido una relación vacia donde se cree que el capital económico es lo único que va a ayudar al desarrollo social, se produce ese  mito de que el desarrollo económico era suficiente para asegurar la calidad de vida de los seres humanos, sin embargo esto es necesario pero no lo suficiente para garantizar el desarrollo social.

El desarrollo históricamente fue visto desde una postura económica, es decir de un enfoque de la renta o de lo que uno puede disponer para gastar, el desarrollo en este tiempo fue visto como un crecimiento económico donde se pensaba que se lograba ser desarrollado a partir de la mayor riqueza que se tenía como país y como persona. Sin embargo existen otros tipos de capitales qua fortalecerán el crecimiento de una sociedad en particular, estos son:

El capital humano se acumula mediante la sistematización de procesos de cambio, pero a través de la inversión en la capacidad de las personas se pueden generar transformaciones que posibiliten la cohesión social (sentirse que somos parte de la misma idea), el incremento de las redes de comunicación (reconocerse con el otro y en el otro) y la mayor densidad institucional (mayor estado).  

El capital social se refiere a instituciones, relaciones y normas que conforman la calidad y cantidad de las interacciones sociales de una sociedad. Los estudios del Banco Mundial e instituciones similares señalan que la cohesión social es un factor crítico para que las sociedades prosperen económicamente y para que el desarrollo sea sostenible.  

Para ello proponen tres cosas simples de observar para medir el capital social: participación política, salud y empleo. La participación política la podemos entender como redes sociales que organicen a la población en torno a objetivos precisos que permitan elevar la capacidad individual en áreas tan diversas como la producción, la cultura, la política y la toma de decisiones.

La dimensión de la salud implica desarrollar un adecuado sistema de salud a nivel local que posibilite el acceso universal a la atención de la enfermedad, a la atención primaria de la salud como mecanismos de prevención y, a la promoción de la salud como estrategia de vida saludable.

Finalmente, el empleo, como forma de asegurar un ingreso regular y permanente que permita una renta que de acceso al bienestar del grupo familiar entendido como la forma en que el ser humano se agrupa por lazos afectivos y civiles.

En un sentido genérico, el desarrollo humano es la adquisición de parte de los individuos, comunidades e instituciones, de la capacidad de participar efectivamente en la construcción de una civilización mundial que es próspera tanto en un sentido material como espiritualmente; también es muy importante decir que el desarrollo humano, es parte integral para que el uno como individuo logre un conocimiento más profundo de sí mismo, es decir, no tanto de forma externa, si no ya más íntima con uno mismo.

El desarrollo en a Argentina:

Ahora veamos cómo se destaco este desarrollo en nuestro país.  En Argentina en el Siglo XX, se inicia un proceso de industrialización incipiente que fue impulsando un desarrollo de la industria nacional que utilizaba la mano de obra que había emigrado de Europa hacia nuestro país, el crecimiento económico del país se basaba en las exportaciones centradas en la producción de granos y carnes del campo y, a la vez, en un importador de bienes manufacturados y de capital, producto de las grandes ventajas otorgadas por la presencia de abundantes recursos naturales.

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