El niño con el pijama de rayas. Esta historia se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial

El niño con el pijama de rayas

Esta historia se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial, y nos cuenta la vida de un niño de 8-9 años llamado Bruno, es hijo de un alemán que ocupa un puesto importante dentro del movimiento nazi; la historia nos cuenta que debido al trabajo del padre deben mudarse, dejando todo atrás, al llegar a su nuevo hogar, Bruno se da cuenta de que no hay niños con los que él pueda jugar, y mucho menos lugares que le permitieran hacer una de sus cosas favoritas, explorar.

Después de un tiempo viviendo en este nuevo hogar, Bruno descubre una cerca que no estaba lejos de su casa; Bruno puede observar que del otro lado de la cerca se encontraban personas que usaban pijamas rayadas. Después de visitar varias veces esa cerca, Bruno de vuelve amigo de uno de los niños que se encontraba del otro lado, Shmuel.

Es interesante como si viéramos desde la perspectiva de los niños, con su inocencia y sus ganas de hacer amigos, no existen diferencias de raza o creencias, a diferencia de nosotros, que basamos nuestras amistades y enemistades debido a nuestros prejuicios y discriminamos por cualquier diferencia a las personas que nos rodean; debido a esto y a la “necesidad” inexplicable de superioridad de algunas personas existen las guerras, y la discriminación. Y podríamos pensar que justamente este deseo de superioridad fue lo que movió a Hitler para llevar acabo la matanza de tantos judíos, y la falta de información y la ciega fe que le tenían sus tropas para ser tan crueles, olvidando que también eran seres humanos, con derecho a vivir.

Lo padre de esta historia, a diferencia de muchas historias que fueron escritas en el holocausto o después de él, escritas por sobrevivientes de aquel desafortunado acontecimiento, nos muestra un punto de vista diferente, por lo general nos enseñan como lo vivieron las personas afectadas, personas que innegablemente estaban destinadas a morir, debido a las órdenes del líder de aquel movimiento; esta historia sin embargo, nos muestra la perspectiva de un niño que nació en un hogar con privilegios, un niño que definitivamente no tendría que encontrarse dentro de un campo de concentración, gracias a que era alemán. Pero también nos muestra la vida de un niño solo, con necesidad de jugar y conocer, que dentro de su inocencia no conocía la diferencia de creencias, y sorprendentemente ignoraba a lo que se dedicaba su padre, o cualquier otro alemán que seguía ciegamente a Hitler. Nos enseña que nadie es superior a nadie, nos enseña que aunque creamos en cosas totalmente distintas, en esencia no somos distintos.

Esta historia sobre todo es impactante porque nos muestra una amistad real, por parte de ambos niños, una amistad llena de confianza, tanta como para contar sus historias, historias de cómo era la vida de Shmuel antes del campo de concentración, y como era su vida durante su estancia dentro del campo de concentración. Y es tan triste pensar en tantos niños a los

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