El viaje empezó, todos listos y sentados en sus lugares

El viaje empezó, todos listos y sentados en sus lugares, con una gran ilusión de llegar a su destino, mientras viajaban, todos se reían y la pasaban muy bien entre ellos, pero la delegada seguía intrigada por aquel compañero. Decidió preguntar a los demás sobre él, pero nadie dio respuesta alguna, solo la miraban como si estuviera loca, ya que no les sonaba el nombre de Miguel, eso solo asustó más a la delegada y peor aún ya que sentía como Miguel la miraba a sus espaldas.

Llegó la noche, y junto con ella, llego el cansancio, llegó el sueño, llegó la hora de cerrar los ojos. Todos listos para dormir, se acostaron en sus asientos y se durmieron en un sueño profundo, pero la delegada no podía dormir.

Ella solo podía pensar en tal extraño compañero, en como nadie lo conocía, en como todos la tomaron de loca por simplemente preguntar por ese chico. Mientras transcurría la noche, poco a poco pudo cerrar los ojos y se quedó profundamente dormida.

Pero en un momento de esa noche,...se sintió un fuerte golpe en el bus, que despertó a todos, bajaron del autobús, el chófer desconcertado desconocía el problema, trataron de llamar a alguien para pedir ayuda pero la señal era escasa, y el lugar era poco habitado, no había luz, no había red y mucho menos ayuda.

Poco a poco los alumnos se fueron desesperando, y se separaron para buscar ayuda, ese fue su primer gran error. La delegada no supo cómo controlar la situación, y llena de impotencia cayó al piso, pero no había nadie para auxiliarla a excepción de Miguel, que lentamente se fue acercando y en vez de ayudarla agarro una navaja que ocultaba bajo su ropa y clavándosela en el corazón, mato a la delegada y durmiéndola así para siempre.

Miguel Estaba loco? Buscaba venganza? Que era lo que tenía? O que era lo que él quería, esto nunca se supo. Poco a poco el resto de compañeros también fueron desapareciendo uno por uno, hasta en escena solo quedar el cadáver de la delegada. El chófer y el tutor solo llegaron a ver como a lo lejos Miguel desaparecía entre la oscuridad de la noche, quedando prácticamente traumados por lo que presenciaron. Y todo esto por ese compañero, que ni siquiera decía una sola palabra, por ese alumno que no interactuaba con los demás, por ese alumno que era el callado del salón.

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