Está compuesto por las fuerzas que dan forma a las oportunidades o presentan una amenaza para la empresa. Estas fuerzas incluyen las demográficas, las económicas, las naturales, las tecnológicas, las políticas y las culturales.

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Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

INTRODUCCION

Este libro nos habla acerca de lo que nosotros como futuros profesionistas debemos de desarrollar.

De una u otra forma tenemos que hacerlos hábitos ya que en nuestra vida nos brindara muchos beneficios y nos abrirá las puertas a cualquier lugar donde nos sea requerido.

Ya que es un instrumento gerencial capaz de aportar herramientas necesarias para aprender a conducir nuestra vida de forma efectiva, Stephen R. Covey nos explica mediante un proceso de crecimiento y desarrollo personal e interpersonal de nuestra vida en un entorno.

Los tres primeros nos orientan para tener éxito propio, y los siguientes tres sobre la victoria pública o logros para con el entorno, y el último hábito sobre la capacidad y necesidad de mejorar continuamente.

Cuando hablamos de hábitos es necesario mencionar los términos conocimiento, habilidad y deseo, pues estos conjugados conllevan al logro del primero. Pues, hacerse altamente efectivo nos dice que es hacer cosas diferentes, cambiar paradigmas, teorías, caracteres, actitudes y por encima de todo desarrollar principios, que permitan alcanzar la eficacia y eficiencia en el obrar diario.

Más que nada nos enfoca a que nosotros si tenemos buenos hábitos seremos quienes formemos las organizaciones efectivas.

Nuestro desarrollo de hábitos conformara nuestra base para una efectividad organizacional así de esta manera la organización o empresa  tendrá una mejor estrategia hacia su desarrollo aportadas por las personas que posean esto.

Lograremos prevenir problemas o corregirlos si se llegasen a dar en la empresa en la que formemos parte, además tendremos la visualización de necesidades que le surjan a nuestros empleados y clientes que estén en completa comunicación con nuestra empresa.

DESARROLLO

El primero de los hábitos se refiere a la proactividad, que no es más que la capacidad de tener iniciativa para emprender proyectos y efectuar las tareas, así como ser responsable de nuestros actos y decisiones, sean estas buenas o malas. Más que nada reconocer nuestra responsabilidad de hacer y dejar de hacer, y poner el mayor empeño para que las cosas se den.

Esto no comprende cambiar la vida de las personas y organizaciones en días o semanas, sino más bien a cambiar desde adentro hacia afuera, a largo plazo, pero con la diferencia que es para toda la vida.

Un segundo Hábito es el de Empezar con un Fin en Mente, este muestra que al iniciar un propósito se debe conocer el fin que queremos lograr, significa conocer con claridad la misión, visión, metas, filosofía, saber a qué distancia están y cuanto falta para lograrse. Solo se así daríamos los pasos correctos hacia al crecimiento y desarrollo definitivo.

Aquí identificamos nuestros quehaceres de la vida cotidiana, como el caso en que tenemos proyectos, primero los pensamos y luego muy pocos realizamos. Pues, en este hábito sucede similar, se orienta a comprender que las cosas se crean dos veces, primero mentalmente y luego ejecutándola, destacando los principios de hacer y hacer, disposición, planificación, organización, liderazgo, y descartando el miedo a no resultar exitoso, lo que permite identificar claramente donde se está detenido, y si se está sobre el camino correcto, y de ser necesario reconducir o retroalimentar con rapidez.

El tercer hábito, es el resultado de ser proactivo y empezar con el fin en mente, se denomina Poner Primero lo Primero, y orienta a que las tareas, actitudes, se organizan identificándoles por grado de importancia, y ejecutándolas en esa misma dirección. Aquí  se inicia la transición hacia la adopción de principios, a la conversión de la efectividad, a la apertura de auto descubrimiento y a asumir sentido común de manera organizada. Pues, las prácticas y las técnicas cambian con la tecnología e innovación pero los principios no cambian.

Al poner en práctica estos habitos, se puede decir que se dio la transición de la dependencia a la capacidad de yo hacer por mis propios medios, de no necesitar de otro para lograr lo que se quiere, a la libertad, a lo que el Dr. Covey denominó “la actitud del yo”.

Un cuarto hábito, se refiere a Pensar Ganar – Ganar, en el cual se orienta hacia el beneficio mutuo, compartir de conocimientos, la abundancia plena y la capacidad de cooperación mutua. De esta manera, todo lo que se hace resulta enriquecedor para las partes involucradas, lo que evita la pérdida de tiempo y diferencias encontradas. Esto es gerencia moderna y capacidad de reconocimiento del que piense diferente, el cual es un elemento indispensable que debe ser incluido en el Modelo Social Venezolano.

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