“La máquina de habitar de Jacques Tati: la casa positivista”

- CAPITULO 3

“La máquina de habitar de Jacques Tati: la casa positivista”

- Un de las criticas mas inteligentes a través de la película “Mon Ocle” la forma de pensr, proyectar y habitar la casa propugnadas por l ortodoxia moderna.

- Toda la película puede ser percibida como una lección critica de la arquitectura en la que se enfrentan dos formas de pensarla que son también dos formas de habitarla.

- “El carácter fundamental de la filosofía positiva es considerar todos los fenómenos como sometidos a leyes naturales invariables, cuyo descubrimiento preciso y su reducción al menor número posible es el fin de nuestros esfuerzos (…); El objetivo del pensamiento positivista es llevar al hombre hacia una sociedad perfecta, sin conflictos, organizada por la ciencia; trasladar la trascendencia de la religión a la vida”.

- ¿Quiénes habitan? ¿Cómo? ¿Qué es el sujeto? En la película se utiliza como modelo la familia tipo, sin ningún rasgo sobresaliente, con el hombre como protagonista de las acciones de habitar. La casa representa la unidad de la familia frente al exterior.

- Optimización del metro cuadrado, la arquitectura “industrializada” según Klein. “El espacio ha quedado cuantificado, producto de la disección del movimiento, de la geometría y la matemática”.

- En la casa positivista no caben los materiales naturales, todo proceso industrial es bienvenido. . El color blanco como símbolo higiénico y renovador. La importancia del vidrio como representación industrial.

La primera y gran crítica que realiza Abalos es que la filosofía positivista, la casa moderna y consecuencia, la forma de habitar se realiza de una forma industrializada. Es decir, cada espacio, cada metro cuadrado se diseña y planifica en función de su optimización, tal cual se realizan los procesos industriales. Según Iñaki, la casa positivista sigue la teoría de disección Taylorista “La descomposición de todos los movimientos en unidades mínimas estudiadas y cronometradas para reorganizarse y estar perfectamente coordinados”. El problema para resolver las viviendas pasa a tener el mismo espíritu que un proceso industrial.

El modernismo planteado por Abalos rompe con todas las tradiciones y formas de vida preexistentes, es egoísta con el pasado y se lanza al futuro sin tener en cuenta lo que antes supo existir. La casa positivista está diseñada para funcionar tal cual el arquitecto lo dispone, perdiendo toda sensibilidad y experiencias que forman a la persona desde su infancia. Ejemplifica esto con las habitaciones, “Tati puede decorar y ambientar su dormitorio como se le antoje o como mas desee, mientras que el niño no puede hacerlo ya que la casa moderna en donde vive tiene una línea de diseño que no puede interrumpirse con adornos que son considerados fuera de lo moderno”

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