¿Quién enseña bien?¿Cómo sabemos si una enseñanza llega a destino?
Enviado por ismael5959 • 15 de Noviembre de 2016 • Informe • 1.783 Palabras (8 Páginas) • 374 Visitas
¿Quién enseña bien?
¿Cómo sabemos si una enseñanza llega a destino?
¿Cómo sabemos si la transmisión se produce?
¿Cuál es la clave?[1]
Durante el recorrido de nuestras prácticas, lasexperiencias como docentes y como alumnos, y en el devenir de nuestra trayectoria escolar, nos hemos cuestionado más de una vez las preguntas citadas. Hemos explorado, más de una vez, en pos de encontrar respuestas que puedan orientarnos hacia el mejor camino del proceso Enseñanza-Aprendizaje.
Si bien, como se plantea al comienzo del capítulo 6 Enseñanzas y algo más del libro Los Gajes del Oficio,de los autores Alliaud Andrea y Antelo Estanislao, contamos con un vasto repertorio de respuestas posibles a estos interrogantes. Es en nuestras prácticas educativas y en nuestras experiencias diarias, donde podemos encontrar las respuestas, donde estemos implicados como “sujetos en y de la educación”[2].
Se plantea en este capítulo el abordaje de estas inquietudes desde tres conjuntos de situaciones,asociados estrechamente con elementos indispensables del proceso de enseñanza; El contexto y los destinatarios, Conocimiento, práctica, competencia y experiencia, y por último los Fracasos.
Partiré desde estos tres planteos conceptuales para realizar el desarrollo de esta narrativa y quisiera comenzar abordando el complejo entramado del contexto y los destinatarios de nuestras prácticas, que nos desafían a prepararnos, investigar, analizar y descubrir las características particulares del entorno en al cual debemos desenvolvernos.
Desde un comienzo, la propuesta de este Taller de Prácticas III ha sido y es un desafío para mí en lo personal, ya que no solo nos invita como estudiantes a introducirnos en el campo del oficio de enseñar sino que también nos posiciona en un rol que busca poner en tensión algún aspecto del oficio docente, como ser la revisión de nuestras prácticas, los nuevos escenarios a los que nos enfrentamos diariamente, el complejo entramado del proceso de aprendizaje etc.
Durante las primeras intervenciones de observación participativa de la Práctica III, exploramos el campo en cual posteriormente haríamos nuestro taller. Hicimos un reconocimiento del contexto. Este reconocimiento del entorno fue el que nos guio directamente hacia el tema escogido y por supuesto el punto de iniciativa para el desarrollo de las prácticas.
No fue difícil reconocer las particulares características del contexto, pero si es necesario destacar que sin la utilización de algunas herramientas de investigación, como el diálogo con algunos estudiantes, profesores y personal del establecimiento hubiese sido casi imposible llegar al punto de inquietud que nos hizo escoger el tema a desarrollar en el taller, las relaciones personales y los vínculos existentes en el grupo de estudiantes.
Se sabe y se ha desarrollado más de una vez y también sabemos que es un tema de discusión constante la importancia del contexto en educación, el reconocimiento de los destinatarios en las practicas docentes, es y debe ser el punta pie inicial a la hora de planificar nuestro trabajo como educadores.
Saber dónde y con quien vamos a trabajar ya nos prepara la mitad del camino a recorrer, esto no quiere decir que tengamos el éxito asegurado de nuestro trabajo, pero si nos marca una línea medianamente nítida por la cual ir guiando los saberes a desarrollar y las estrategias de aprendizajes a escoger para el desarrollo del mismo.
Particularmente, durante la experiencia de este Taller de Practicas III, la información previa que habíamos recabado del grupo de estudiantes me ayudo a tener seguridad a la hora de desarrollar las diferentes actividades frente a los chicos, además de la búsqueda y elección de material para las mismas.
Más allá de que la planificación del taller se desarrolló en pos de la concreción de objetivos y propósitos, como ya he mencionado, el éxito del mismo no está asegurado, ya que muchas veces existen factores que intervienen, que pueden no ser tomados en cuenta y/o pueden surgir sobreel desarrollo de las actividades.
Si bien se busca predecir este tipo de aconteceres, no podemos saber a priori sobre los resultados de la enseñanza, y para cerrar este punto haré citade un pequeño enunciado de este capítulo: “Tanto es el esfuerzo por querer saber sobre los ingredientes necesario para que una enseñanza sea exitosa que siempre corremos el riesgo de abandonar la enseñanza. Tanto es el esfuerzo por hacer que los docentes prueben diferentes remedios que olvidamos que no estamos aquí por alguna enfermedad particular, sino por el placer de haber escogido un oficio.”[3]
En cuanto al segundo punto que se enuncia en este capítulo, donde se busca desarrollarcomponentes del proceso de enseñanza, como el conocimiento, práctica, competencia y experiencia, me atrevería a afirmar que pese al talento pedagógico o inclinación natural como mencionan los autores, el oficio de enseñar debe estar atravesado por la intrínseca presencia del compromiso con el otro.
Los docentes y futuros docentes debemos aprender no solo los saberes, los contenidos a desarrollar con nuestros estudiantes sino también las formas, las maneras y los métodos para enseñar más y mejor.
Bien se sabe que la transposición didáctica es un desafío que posibilitará acortar las distancias entre docentes y estudiantes,ya que es un proceso mediante el cual podemos, como responsables del aprendizaje, guiar a nuestros alumnos invitándolos a descubrir aquellos contenidos nuevos, vinculándolos no solo con saberes ya adquiridos sino también haciéndolos parte de ellos, implicando sus trayectorias escolares, su subjetividad, sus experiencias vividas fuera y dentro de la escuela. Solo así puede llegarse a la adquisición de un conocimiento real y significativo tanto para la vida escolar como social de nuestros jóvenes.
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