“RESTAURACIÓN Y MONITOREO DE AREAS DEGRADADAS”
Enviado por Maria Del Pilar Rufasto Castillo • 7 de Febrero de 2017 • Informe • 24.331 Palabras (98 Páginas) • 365 Visitas
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA
ESCUELA ACADEMICO PROFESIONAL DE INGENIERIA FORESTAL
FACULTAD DE CIENCIAS FORESTALES
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GUÍA DE CLASES:
“RESTAURACIÓN Y MONITOREO DE AREAS DEGRADADAS”
Wilson Ricardo Guerrero Requejo
Docente
Jaén, Setiembre del 2016
Tema N° 001
GENERALIDADES – CONTEXTO MUNDIAL DE DEGRADACION DE AREAS NATURALES
Según el Banco Mundial, los suelos agrícolas en el mundo vienen a degradar un 0,1% anual, los datos que corroboran los establecidos por la FAO, que ellos apuntan a la pérdida de cinco millones de hectáreas de tierra cultivable por año debido a las malas prácticas agrícolas, la sequía y la presión demográfica, así como numerosas acciones humanas como la explotación inadecuada de los recursos naturales que abarcan el compartimento del suelo.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUD), a través de GLSOD (Evaluación Mundial de la Degradación de Suelos - Proyecto de Evaluación Global Degradación de la Tierra), sostiene que el 15% de las tierras del planeta (aproximadamente 20 millones de has) un área del tamaño de los Estados Unidos y Canadá juntos, son clasificadas como degradadas debido a las actividades humanas. Del total de esta área degradada, 5% se encuentran en América del Norte, 12% en Oceanía, el 14% en Estados Unidos Sur, el 17% en África, 18% en Asia, 21% en América Central y el 13% en Europa. Si se consideraran las áreas deshabitadas del mundo, el porcentaje de suelos degradados en planeta se eleva de 15% a 24% (Oldeman, 1994).
El problema más grande en estos hallazgos es que la mayoría de estos suelos degradados o en proceso de degradación son los países menos desarrollados. Se estima que 39% de la población de Asia (1,3 millones de personas) vive en zonas con las tendencias de la desertificación, en África, el 65% de los suelos agrícolas están degradadas y América Latina y el Caribe, o el mal uso de los productos químicos y la erosión degradado 300 millones de hectáreas. En Europa, datos de 2002 publicados por la Comisión Europea, el estado que 52 millones de hectáreas (16% de la superficie agrícola total), se ven afectados por algún proceso de degradación (salinización, la erosión, la desertificación, el exceso de urbanización).
Esta degradación amenaza la fertilidad de calidad de la tierra y el agua. Los suelos pierden su funcionalidad y equilibrio ecológico en general. El problema es potenciada si se tiene en cuenta que la capacidad de recuperación natural de cierta las propiedades del suelo es muy lenta. Se estima en un clima húmedo, que son necesarios unos 500 años para formar una capa de suelo de 2,5 cm de espesor.
Aun así, de acuerdo con la evaluación global del diseño de la degradación del suelo PNUD (Oldeman, 1994), cinco son los principales factores de degradación del suelo mencionados entonces (con su porcentaje de participación en las áreas degradadas del mundo):
- La deforestación y la eliminación de la vegetación natural para fines agrícolas, bosques comerciales, la construcción de carreteras y la urbanización (29,4%);
- el sobrepastoreo de la vegetación (34,5%);
- las actividades agrícolas, incluyendo una amplia gama de prácticas agrícolas, como uso insuficiente o excesivo de fertilizantes, el uso del agua de riego, calidad de suelo, el uso inadecuado de la maquinaria agrícola y la falta de práctica de la conservación del suelo (28,1%);
- La explotación intensiva de la vegetación con fines domésticos, como el combustible, vallas, etc., exponiendo el suelo a la acción de los agentes erosivos (6,8%); y
- las actividades industriales que provocan la contaminación bio-industrial del suelo (1,2%).
En el continente sudamericano, según el GLSOD, que cuenta con 244 millones de hectáreas de suelos degradados y la deforestación representó el 41%, el sobrepastoreo por 27,9%, las actividades agrícolas de 26.2%, la intensa explotación de la vegetación en un 4,9%.
Los datos de los suelos degradados en América del Sur, como resultado de Las actividades industriales son insignificantes, por dos razones: la falta de investigación sistemática y general en el continente de sitios contaminados y / o degradados por procesos industrial y la extremadamente baja industrialización de los países del continente en comparación los países desarrollados e industrializados. En Brasil todavía no existe ningún estudio concluyente como la cantidad y la distribución de los suelos degradados escala nacional.
Es importante destacar que, independientemente de la falta de evaluaciones precisas acerca de la extensión de las áreas degradadas en Brasil, todas las estimaciones de la deforestación y las actividades agrícolas como los principales factores de degradación de nuestros suelos. El impacto de las obras de ingeniería (carreteras, ferrocarriles, presas, etc.), por las actividades mineras a cielo abierto y para algunas actividades industriales, de hecho sensibiliza a la población en general, y tiende a asignar estos factores más responsables de la degradación del suelo. Esta impresión es plenamente justificada, ya que son actividades de alto impacto, como debe recordarse, que el deterioro no se puede medir sólo por la medida, pero también por su intensidad. En el caso de los impactos causados por las actividades minera puede resultar en un área mucho más grande de influencia de la zona arado, proporcionando, por ejemplo, la degradación del agua, que reflejará otro lado del charco, como es el caso clásico de la minería del carbón a cielo abierto, donde la oxidación de sulfuros metálicos que acompañan el mineral, promueve la aparición del drenaje ácido y solubilización de los metales pesados, puede tener consecuencias perjudicial para un área de influencia mucho más allá de la zona minera. Sin embargo, el evaluar el alcance de la degradación causada por estas actividades, parece que se trata de mínimas, especialmente en comparación con la deforestación y el sobrepastoreo en suelos nacionales.
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