Tema: El surgimiento de las ciudades de América

El surgimiento de las ciudades de América

Resulta importante tener una visión integrada de la situación temporal y regional antes de realizar un detalle que hable de dicho surgimiento. Algunos autores dividen la urbanización en ciclos, que van desde las ciudades y sus funciones preestablecidas hasta cuál fue la mentalidad fundadora de la misma, en cambio otros autores hablan de “Modelos”, desde un modelo clásico hasta un modelo totalmente industrial. También podemos hablar de “Etapas de la urbanización de América Latina”, cada una de ellas con sus respectivos períodos abarcativos contando una etapa pre colombina hasta una red de centros característicos definitivos.
         Cada ciudad, tomando la urbanización como un ciclo, tuvo una función preestablecida, tanto los conquistadores españoles como los portugueses tuvieron una competencia por el poder, por la lucha sobre la etnia y la cultura con los pobladores aborígenes. Establecieron ciudades con formas jurídicas y físicas al igual que en Europa, imponiéndolas en América, se las llamaría “colonias” por su semejanza en forma ínfima con puestos de España. 
Estas ciudades tenían una estructura característica en forma de damero.
Cumplían una función preestablecida, algunas eran ciudad fuerte, ya que no sólo los conquistadores debían luchar con la hostilidad de la naturaleza sino también con los indígenas que defendían sus tierras, sin contar con las luchas internas que se armaban por la posesión de ciertas regiones disputadas.
No se puede tener un significado claro de la palabra “ciudad”, sino hasta pasar a una segunda etapa, la cual corresponde al período posterior al descubrimiento de América, es aquí cuando logramos hablar de ciudad propiamente dicha aparejada a la conquista de los imperios aztecas e incaicos, ya nos alejamos de ciudad fuerte, para adentrar a los “centros” ubicados en las profundidades de los territorios, apoyados por el sometimiento de las poblaciones indígenas. Esto es la antesala a la ciudad colonial, sería la apropiación del territorio, con una organización de la producción con mano de obra indígena primero y luego con esclavos, una comercialización monopólica de las coronas mercantiles españolas y portuguesas. 
Como detalla el autor Romero José Luis (1976) en “Latinoamérica: las ciudades y las ideas.”, para avanzar como ciudad “…el conquistador necesitaba a los indígenas sometidos, o mejor dicho, sometidos y al mismo tiempo benevolentes. De esta duplicidad nació una política de aculturación y de mestizaje.” Fundar o crear ciudades hacía que la hipótesis desapareciera y se dejaran ver los hechos, la mano a la obra se ponía en funcionamiento.

          El tiempo avanzaba y con él el armado no sólo de ciudades sino de las clases sociales, los nuevos pobladores se acercaban a las nuevas ciudades con la idea de quedarse y hacerse dueños de las tierras, formar sus nuevos hogares pero con el mínimo esfuerzo posible. Eso no se podía lograr ya que era fundamental trabajar la tierra y defender como se pueda ese trozo de esperanza. Así entre mineros, ganaderos, plantadores, negreros y grandes comerciantes se fue constituyendo rápidamente la aristocracia urbana originaria. Los sectores sociales más privilegiados de la sociedad hispánica estuvieron representados, no sólo por altos funcionarios del Estado, sino también por españoles y criollos que desarrollaban actividades comerciales vinculadas directamente con la minería y la agricultura de plantaciones y que tenían una relación directa con la metrópolis. También, podemos ubicar aquí, aquellos exportadores e importadores al por mayor, esclavistas, así como grandes latifundistas o estancieros junto a ellos estaban la alta jerarquía eclesiástica y administrativa. Hubo también un grupo variado de pobladores que colaboraban con ciertas funciones. Algunas ciudades muy importantes, necesitaban de  pequeños comerciantes que completaban el sector de funcionarios de menor o mediana jerarquía, luego surgió la incorporación de los indios que voluntariamente acudían para los servicios domésticos y otros quehaceres. No se debe olvidar a los negros que eran traídos como esclavos desde África, luego eran vendidos en el mercado para realizar diversas tareas.

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