Veo a satán caer como relampago

FERNANDO GUTIÉRREZ BASILIO

GRUPO 101

VEO A SATÁN CAER COMO EL RELAMPAGO

¿En pleno siglo 21 la religión va en retroceso? Así es el autor René Girard nos introduce a su libro “veo a satán caer como el relámpago” con esta afirmación El predominio de lo religioso va retrocediendo en todo el planeta. Y eso es verdad en la sociedad en la que nos desarrollamos actualmente, si bien es cierto,  que existe una gran cantidad de personas que aún siguen ciegamente una religión, hay una gran parte de ella que no lo hace, y que además, analiza estos temas con un pensamiento crítico lo cual hace más difícil para religión mantenerse en la postura que tenía en siglos pasados.

El cristianismo siendo una de la religiones más populares, también, es un de las que está pasando por una crisis de fé universal, al ser esta una de las religiones más cuestionadas de todas ante un público más curioso, cada vez más escéptico, que cada vez tiene más dudas y ya no está conforme con los dogmas que debe respetar. El teólogo Rudolf Bultmann decía con toda seguridad que el relato evangélico se parce demasiado a cualquiera de los mitos de la muerte y resurrección para no ser uno de ellos. Así. Para extraer toda la abundancia mitológica practicaba una operación denominada desmitificación. Suprimía implacablemente todo lo que recordara la mitología, siendo así, que cada vez más gente piensa como este autor y se deslinda de todo lo que se le asemeje a la mitología. Dejando así sin menos seguidores al cristianismo.

Particularmente en la primera parte del libro “veo a satán caer como el relámpago” El saber bíblico sobre la violencia el autor nos da un análisis del deseo y sus conflictos esto con bases a los 10 mandamientos, sin embargo, el décimo mandamiento es donde recae  el tema del deseo y los conflictos de este, al prohibir un deseo y no una acción como los demás mandamientos los problemas pueden aparecer repentinamente ya que el hombre tiende a desear lo que posee su prójimo, y esto siempre tendrá consecuencias a veces muy pequeñas y otras veces desatando problemas muy grandes.

Entonces según  René Girard estamos ante el deseo mimético la causa primordial de la violencia humana. Surge entonces, un sentido ético: reconocernos en el comportamiento de los demás, pues los otros desean lo que nosotros tenemos (somos) tanto como nosotros lo que los otros tienen (son). “Lo esencial, en este sentido, para cada uno es tomar conciencia de su propio deseo mimético.

La naturaleza mimética del deseo explica el mal funcionamiento habitual de las relaciones humanas.

Los confusos conflictos que resultan de nuestra doble idolatría constituyen a la fuente principal de la violencia humana. Estamos tanto más abocados a sentir por nuestro prójimo una adoración que se transforme en odio, cuanto más desesperadamente nos adoramos a nosotros mismos, cuanto más individualistas nos creemos. De ahí el famoso mandamiento amaras a tu prójimo como a ti mismo.

El autor señala que la mejor manera de prevenir la violencia consiste no en prohibir objetos o incluso el deseo si no en proporcionar a los hombres un modelo que en lugar de arrástralos a las rivalidades miméticas los proteja de ellas. Al imitar a nuestros modelos de poder y prestigio  a la autonomía, esa autonomía que siempre creemos que por fin vamos a conquistar, no es más que un reflejo de las ilusiones proyectadas por la admiración que nos inspiran tanto menos consciente de su mimetismo cuando más mimética es. Cuando más orgullos y egoístas somos, mas dominados somos por los modelos que nos aplastan.

...