Zona de obras (Reseña)

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MÉXICO[pic 1][pic 2]

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN

López Maciel Lizette Alejandra

El prejuicio que sobre el periodismo siempre es el mismo, pero Leila Guerreiro argumenta que el periodismo no es sólo correr de un lado para otro al tratar de tener una noticia o una exclusiva, sino, que hay otro tipo de periodismo: el narrativo.

Para conocer a Leila Guerreiro voy a hablar un poco de ella. Nació en 1967, en Junín, provincia de Buenos Aires, Argentina. Comenzó su carrera periodística en 1991, en la revista Página/30. Desde entonces sus textos han aparecido en La Nación y Rolling Stone, de Argentina; El País y Vanity Fair, de España; El Malpensante y SoHo, de Colombia; Gatopardo y El Universal, de México, entre otros. Entre sus obras literarias se encuentra “Zona de Obras” la cual se publicó en el año 2015, del que ahora voy a hablar.

En su libro Zona de obras, se compone de artículos que a lo largo del tiempo fueron recolectados por ella, los cuales hablan sobre el periodismo narrativo. Toca este tema, ya que, algunos de periodistas escriben ficción, en lugar de describir su entorno, ahí es donde Leila Guerreiro, pone en duda las fórmulas que enseñan de cómo escribir periodismo narrativo, esto con lleva a que el lector no sabe diferenciar ente la realidad y ficción. Además escribe, sobre la adicción de contar historias verídicas, historias reales que emocionan a sus seguidores en todo el mundo, tal vez como la historia de una periodista la cual vive nuevamente su experiencia tras estar mucho tiempo incursionando en el periodismo

La autora comienza con preguntas esenciales para el comunicador (en este caso el periodista). Estas preguntas son: por qué, para qué y cómo escribir.

Leila Guerriero comenta que cuando un recién egresado de la carrera le pide un consejo, esta no responde, pero a veces le gustaría responder que hagan lo que nunca han hecho, que no teman, que teman, que busquen un trabajo que no sepan hacer, que escuchen y canten con la música que no se atreven a hacerlo en público y que la curiosidad puede ser una aliada en el camino de las personas que deciden dedicarse al periodismo.

El adjetivo perfecto, la crónica perfecta se consigue  trabajando, en la zona de obras en que se desarrolla, sin vuelta de hoja, este maravilloso oficio que Leila Guerriero ha hecho aún más hermoso.

La manera en que está redactado el libro, es demasiado fácil para entenderlo, creo que eso le da puntos a su favor.

Por otra parte, en lo personal, no recomendaría este libro, si no eres un gran fan del periodismo. Como su nombre lo dice zona de obras, recolectan notas, reportajes en este libro, así, que es como leer un copi page.

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