Análisis de la película ¿Quién quiere ser millonario?

Quién quiere ser millonario (Película)

La vida nos presenta circunstancias que realmente no podemos escoger,  y sumado a esto una cultura inadecuada muchas veces justifican el accionar de las personas, no se justifica tampoco con esto el comportamiento delictivo de muchas de ellas, pero si se confirma que este aspecto influye de gran manera en nuestro comportamiento y desenvolvimiento en sociedad. Pero entonces nace una duda que siempre está latente en todas las personas, las cosas o circunstancias de la vida son labradas por un destino ya escrito, o son las acciones propias las que construyen dichas circunstancias o en última instancia se le atribuye a la suerte o simples coincidencia.

La película “Quién quiere ser millonario” no es una historia de un personaje intelectual o tramposo, es una película que describe la vida de dos hermanos en India, no dichosa, llena de problemas económicos, religiosos y culturales, vidas unidas no solamente por la sangre sino por la hermandad y la necesidad de subsistir.

Salim quien era el hermano mayor y Jamal el menor, personaje principal en la historia, y que la vida los llevo a tomar rumbos diferentes, uno lleno de ambición por el dinero y poder que consecuentemente le llevaron a la perdición y Jamal impulsado  por el amor, llevaba una vida de algún modo tranquila. Trabajar en una compañía de telecomunicaciones le dio la oportunidad de participar en un codiciado programa llamado así como la película “Quién quiere ser millonario”, que consistía en una serie de preguntas que sumadas las respuestas correctas a ellas, duplicaba el dinero apostado o acordado en el programa. Cabe destacar que el personaje no participo por ambición al dinero, si no mas para que su amada, amor que nació desde pequeños, estuviese viendo el programa y así de alguna manera poderse reencontrar.

Lo más impactante de la película es que el personaje no era una persona muy inteligente aunque algo astuta eso sí, respondió de manera correcta a cada una de las interrogantes,  pero no porque las hubiera preparado con anterioridad, si no porque cada una de las preguntas enmarcaban muchas etapas de su vida,  episodios que le toco vivir desde pequeños con su hermano mayor, experiencias en su mayoría malas que nunca imagino fueran punto de interrogantes en tan famoso programa. La vida de este personaje nos dice que las malas experiencias no tienen que ser causa de fracaso mas tienen que ser el motivo que nos impulse cada día a ser mejores, a trabajar incansablemente por alcanzar lo que queremos. Y que la vida está llena de buenas y malas experiencias pero depende de nosotros como afrontar cada una de ellas, y como cada una de ellas tiene que lograr ser el  propulsor que nos ayude a cambiar y ser mejores cada día.

...