EL PERFUME, HISTORIA DE UN ASESINO

EL PERFUME, HISTORIA DE UN ASESINO.

     La película se centra en la historia de Jean Baptiste, un joven que nació en medio de muchas adversidades, la niñez de este refleja mucho su forma de ser y de pensar. Nadie le enseño lo que estaba bien y lo que estaba mal factor importante que atribuye a sus acciones más adelante en la historia, sus experiencias y aprendizaje son todas basadas en su sentido del olfato.

     A medida que el personaje fue creciendo  mostro siempre comportamiento aislados, donde la mayoría del tiempo se mostraba solitario y con poco contacto hacia las  personas, pero sin embargo el poco contacto que tenía con demás persona era en busca de un beneficio propio.

     Con la historia de Jean Baptiste, podemos pensar que presenta un trastorno esquizoafectivo, maníaco con síntomas psicóticos ya que presenta ideas delirantes como la de desarrollar un perfume con la superficie de la piel de las mujeres sin tener en cuenta las consecuencias de esto, y la idea de que con este todo el mundo caería rendido a sus pies, ideas megalomaníacas, aunque finalmente logra su objetivo, razón por la cual entra en discusión si considerar esta idea una idea delirante o considerar un episodio psicótico múltiple, pues en el momento de su juicio todos lo aclamaron y perdonaron sólo por estar usando el perfume. También presenta alucinaciones olfatorias, y comportamiento desorganizado, con aplanamiento afectivo, disfunción social en sus relaciones interpersonales y el cuidado de sí mismo deteriorado. Evidencia agitación psicomotora, pues no descanso hasta lograr realizar el perfume, buscando la forma de asesinar a las mujeres con las que lo haría. Es maniaco porque presenta ideas de grandiosidad, pues estaba convencido de que él era el único que tenía el poder de olfatear el mundo y mantener los olores, y con este poder podría desarrollar un perfume con el que la gente lo aclamaría, también manifestó disminución de la necesidad de dormir y aumento de la actividad intencionada, con implicación excesiva en actividades placenteras con consecuencias graves como placenteras.

     Se puede considerar un autismo por la incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros adecuadas al nivel de desarrollo, desde su infancia no tuvo amigos y era rechazado por los demás niños; ausencia de la tendencia espontánea para compartir con otras personas intereses y objetivos ya que nunca le manifestó a nadie su deseo de realizar el perfume ni la forma en la que lo haría; falta de reciprocidad social o emocional, retraso del desarrollo del lenguaje oral sin intentos para compensarlo mediante gestos o mímica ya que solo habló hasta los 5 años de edad, ausencia de juego realista espontáneo, variado, propio del nivel de desarrollo, preocupación absorbente por patrones estereotipados y restrictivos de interés, anormal, en su intensidad o en su objetivo, como el de tener que descubrir todos los olores del mundo y querer conservarlos para siempre; retraso o funcionamiento anormal antes de los 3 años de edad en la interacción social, el lenguaje utilizado en la comunicación social y en el juego simbólico e imaginativo.

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