LA CRISTIANA SECRETA

LA CRISTIANA SECRETA

ESCENA1

        Se encuentran en la iglesia, la hermana María, Martha, Génesis y los demás hermanos orando a Dios, y la hermana Génesis ya estaba fastidiada de tan larga oración, mostrándose inquieta.

Génesis: ¡Hay Dios mío!  Cállales la boca a estos hermanos.

Todos: ¿Cómo? (con asombro).

Génesis: ¡Que le callemos la boca al diablo hermanos! (2).

        Ya finalizando la oración.

Martha: Hay María que bendición tan grande es la hermana Génesis, que mujer tan llena del poder de Dios, algún día quisiera ser como ella.

María: ¡Hay si mi hermana! a pesar que es una mujer sin familia y que quedo huérfana desde muy joven se ha mantenido firme en las cosas de Dios.

        Acercándose Pedro a la hermana Génesis le pregunta:

Pedro: ¿Hermana génesis, entonces, nos encontramos en la plaza para el evangelismo?

        Recordando Génesis que tenía que ir al bar con su amiga Verónica.

 Génesis: ¡Hermano Pedro! Usted no se da cuenta que hay tiempo de lluvia, hoy no podemos hacer ese evangelismo.

Pedro: Hermana (asombrado) pero yo no veo ningún tiempo, no veo ni una nubecita.

Génesis: Mire hermano (en forma de regaño) no me contradiga, si yo digo que hay tiempo es porque hay tiempo, pero bueno, ¡que mas me queda! Está bien, nos encontraremos en la plaza más tarde.

Pedro: Alabado sea Dios hermana, así se habla, a las 3 oyó, a las 3.  

Génesis: Si, si está bien. (A todos) chao mis hermanos, que el señor los bendiga.

        Saliendo Génesis de la iglesia.

Génesis: ¡Ay al fin Dios mío! ya salí de ese tormento (subiéndose la falda, abriéndose el escote e introduciendo la biblia en una bolsa)  y ahora este hermano con su bendito evangelismo, así no podre ir a echar un pie más tarde (moviéndose en forma de baile).

        Y sin percatarse, venía de frente la hermana Martha.        

Martha: ¿Hermana que tiene, porque usted hace así, y su ropa?

Génesis: Ahh… Lo que pa, lo que pasa es que tengo un sofocón hermana, un sofocón.

Martha: ¿Pero qué, se siente mal? ¿Y su biblia?

Génesis: Ahh… Ehh… es que hace mucho calor por el tiempo, porque viene lluvia, por eso metí la biblia en esta bolsita, usted sabe hay que cuidar la palabra de Dios, las sagradas escrituras.

Martha: ¡Tiempo! ¿Pero a donde?

Génesis: Si manita, es que el señor me lo revelo anoche.  

Martha: Aahaha ok ya entiendo, bueno mi hermana la dejo, porque  hoy me toca el bachaqueo.  

Génesis: Bueno vaya, recuerde, nos vemos en el evangelismo.

        Alejándose de la hermana.

Martha: Señor padre, sigue bendiciendo a esta hermana, que es tan fiel contigo.

ESCENA 2

        Estando génesis en su casa, pone música y comienza a bailar, viendo al poster de un hombre sexy en su pared.

 Génesis: Que guapo estas hoy, amaneciste más bello que nunca.

         Poniéndose seria se lo queda mirando.

Génesis: que el señor te reprenda demonio bonito JAJAJA.

        En eso algo pasa y comienza a sentirse vacía dándose cuenta que su vida era una mentira.    

Génesis: Dios mío ya no se qué hacer con mi vida, me siento tan vacía y sola, no sé si seguir en la iglesia o irme al mundo. Bueno, qué más da, déjame sacar la basura.

        Sale y sin darse cuenta bota la bolsa con la biblia en el camión de aseo, en vez de la bolsa con la basura, regresando a su casa la llama el hermano Pedro, recordándole que tiene que ir al evangelismo.

Pedro: Hermana Génesis, tenemos media hora aquí en la plaza para lo del evangelismo ¿ya usted bien en camino?

Génesis: Si hermano ya estoy cerquita, cerquita.

        Comienza a buscar la biblia y no la consigue, recordando que la había metido en una bolsa, se dirige hacia la bolsa y cuando la agarra se da cuenta que es la basura.

Génesis: No puede ser, no puede ser, he votado la biblia, ¿y ahora que voy hacer?

         Se quedo como pensando.

Génesis: A caso no será esto una señal, bueno después lo averiguo.

        Sale génesis de su casa al evangelismo. Encontrándose con el grupo de hermanos.

María: Ahí viene hermano Pedro, ahí viene la sierva de Dios.

Génesis: Hermanos queridos, no me digan que ya terminaron, que lastima.

María: No hermana, la estábamos esperando a usted.

Génesis: ¡Qué! cómo es posible que ustedes no hayan evangelizado, ya deberían haber terminado.

Pedro: Hermana es que no podríamos dejar que usted se pierda esa bendición.

Génesis: Como que me perdiera, ya yo soy cristiana, y los que se están perdiendo son los que ustedes no han evangelizado, toda esa gente que le hace falta la palabra del señor.

María: Si es verdad hermana. ¿Y su biblia, como va a evangelizar sin su biblia? un soldado no puede salir a la calle sin su espada.

Génesis: Como va a decir eso mi hermana, si a mí no me hace falta la biblia, la tengo aquí mire en el corazón (tocándose el pecho) me la sé desde el génesis que soy yo, hasta el apocalipsis que es el fin del mundo.

Martha: Amén hermana así se habla.

María: esa si es una sierva de Dios.

          En eso cuando conversaban, y entregaban tratados llego Virginia amiga de génesis.

Virginia: ¡Hay que calor, que calor tengo, que buena estoy y qué culpa tengo!

        Se voltea y ve que génesis está ahí.  

 Virginia: Amigis…

         Voltea Génesis preocupada.

Génesis: Ay padrecito hasta aquí llegue yo (preocupada).

        Virginia se le acerca, le da un abrazo y un beso.

Virginia: Hay amiga te estaba llamando y no me atendías el teléfono, hoy tenemos fiesta, y tú no te la puedes perder por nada del mundo.

         Los hermanos veían a Virginia de arriba abajo, extrañados por su manera  de hablar.

María: ¿Hermana y ella quien es?

Génesis: ella es una amiguita de por la casa.

Virginia: Mira chica y tú qué haces con esta gente no me digas que tu…

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