Nunca te vayas sin decir te quiero. Hay momentos en la vida que te marcan

Nunca te vayas sin decir te quiero

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Hay momentos en la vida que te marcan, estos momentos suelen ser transmitidos como historias que narran sucesos fantásticos de la vida humana. Estas historias también trasmiten sentimientos de tristeza, pasión y nostalgia, puesto que en la vida de cada persona se acontecen diversos sucesos que determinan la dirección de su futuro. “Nunca te vayas sin decir te quiero”, de Jeroen Krabbé (1998) es una película dramática situada en la ciudad de Amberes en el año de 1972 y que está basada en el libro de Carl Friedman llamado Twee Koffers Vol.

Este filme es diferente a otras películas que hablen del Holocausto, ya que aquí se muestran las condiciones de vida de dos familias judías, los Silberschmidt y los Kalman, que tratan de rehacer sus vidas después de ser afectados por la segunda guerra mundial. Además, se muestra con mucho detalle como la psicología de estas personas ha provocado que ellos se estancaran en los recuerdos del pasado, ya que “los efectos psicológicos en la salud mental de los sobrevivientes fueron múltiples y complejos. No existe duda de que todo aquél que arribaba a un campo de la muerte experimentaba un shock inenarrable. El rumor se convertía en una realidad” (Aizik, 2001).

Todo inicia con una historia que Mr. Silberschmidt (Maximilian Schell) le cuenta a su pequeña hija Chaja (Laura Fraser). En esta historia él se encontraba huyendo de los nazis y en el camino tiene que enterrar unas maletas; dentro de las cuales se encontraba varias pertenencias de Mr. Silberschmidt. Este hecho marcó la vida este hombre, ya que le provocó una obsesión de buscar sus pertenencias que están enterradas en alguna parte de la ciudad de Amberes. Mr. Silberschmidt considera que recuperar sus pertenencias le ayudará a olvidar el sufrimiento que padeció en el Holocausto.

La película relata la vida de Chaja, una mujer judía no ortodoxa que es muy impulsiva en la toma de sus decisiones. Ella, a través de la ayuda de un viejo amigo, consigue un trabajo como niñera en una familia de judíos jasídicos. Esta mujer se muestra indiferente ante las reglas que le son exigidas por sus jefes, Mr. Kalman (Jeroen Krabbé) y Mrs. Kalman (Isabella Rossellini). Tantas demandas de los Mrs. Kalman, provoca que Chaja quiera renunciar a su empleo, pero la amena relación que ella formó con el hijo menor de la familia, Simcha Kalman (Adam Monty), impide que ella tome esa decisión. El sentimiento que emerge de ambos da muestra de una lección de vida al denotar que nunca debemos de dejar de expresar cariño por las personas que amamos. Aquí se trata de transmitir al púbico que las actividades religiosas pueden llegar a ser nulos cuando de verdad se quiere a alguien y se forman lazos fuertes de amistad.

Mr. Kalman es una persona atormentada por los sucesos que vivió en el Holocausto, hecho que le provocó una fuerte inclinación a seguir cada uno de los mandamientos que la Torá demanda. Mrs. Kalman es una mujer arraigada a sus costumbres religiosas para así mantener armonía en su hogar con su devoción religiosa. El filme da muestra de una riqueza cultural enfocada en la religión judía. En todo el desarrollo de la obra de Jeroen Krabbé se muestran los efectos positivos y negativos que surgen ante la comprensión y aceptación de una cultura diferente a otra.

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