Película “Mar Adentro”

R1mf Ericka Esther cadena moreno

Película “Mar Adentro”

1.- ¿Desde tu punto de vista que tanto derecho tiene el paciente de la película a quitarse la vida?

Desde mi punto de vista, no tiene ningún derecho. Sin embargo,  esta es una opinión basada en principios morales propios, ya que considero que nuestra vida, a pesar de llamarla “nuestra”,  no es nuestra, no tenemos derecho a decidir si matarnos o no,  ¿quien es dueño de su vida?. Somos seres humanos con libre albedrío, sin embargo este libre albedrío no es para estar matándonos, además, si uno se suicida, pues esta actuando por decisión propia y solo, esa persona sola se toma las pastillas, o sola salta de un puente, o sola de ahorca, en cambio , en la eutanasia, como la que realizó el paciente,  involucras a terceras personas, que  si uno muere, pudiera ser que entren a juicio, porque aunque lo hayan hecho con buena voluntad y nada de malicia, es considerado ilegal porque es asesinato. Desde mi punto de vista, repito, no tenía ningún derecho de quitarse la vida.  Trato de sentir empatía por las personas en esa situación , sé que puede ser difícil que no tengan esos pensamientos de muerte, pero no entiendo como pueden pedirle a alguien que los mate. ¿Cómo terminan las personas que los ayudaron? ¿Emocionalmente están bien? ¿Quedan con sentimientos de culpa? ¿O sienten que son héroes por que ayudaron a una persona terminal (en el caso del protagonista no es terminal, pero era cuadripléjico) a quitarse la vida?  No creo que esas personas vivan tranquilamente.

2.-¿Cuál es tu opinión del testamento en vida?

El testamento en vida es  mirar adelante hacia la muerte, se toman decisiones en vida y con pleno uso de las facultades mentales  sobre el uso que se le dé a nuestro cuerpo y se puede hacer declarando su propia intención de que sea sepultado,  cremado o embalsamado y podemos también hacer una donación póstuma de partes de nuestro cuerpo a los vivos para el trasplante, como lo hizo el padre Gnocchi, el apóstol de los mutilados, cuando en J956 dispuso la donación. El testamento es vida es entendido no como una voluntad expresada en el último momento, sino como una voluntad referida tiempo atrás,  y que consiste en la declaración escrita en momentos de salud física, en la cual se afirma el derecho del paciente de poder decidir sobre la entidad de las intervenciones médicas, en el caso de que en el futuro llegue a ser incapaz de hacerlo, a fin de evitar la prolongación forzada de la supervivencia con medios extraordinarios, aun cuando se haya extinguido la conciencia, pero no la sensibilidad al dolor. El testamento de vida tiene un valor simbólico porque en él se reúnen tres derechos fundamentales:  el derecho a la vida, el derecho a la libertad y el derecho a la felicidad (entendida en el sentido de calidad de vida).

En este sentido, yo opino que la última voluntad de las personas debe ser respetada, sobre todo porque se toma en cuenta nuestros deseos de que hacer con nuestro cuerpo, ya sea que deseemos donar algún órgano, o talvez deseamos ser cremados, también considero que debe respetarse si deseamos que se nos hagan maniobras de resurrección o no, y no considero que sea lo mismo que la eutanasia, sé que pudiera sonar ilógico, pero desde mi punto de vista no es lo mismo que se puedan evitar por medio de maniobras de resurrección secuelas neurológicas (motoras)y como consecuencia una pésima calidad de vida que la eutanasia, si el paciente de la pelicula hubiera tenido un testamento en vida diciendo que si en un momento él está en el hospital con daños graves en su  cuerpo, con altas posibilidades de daño cerebral y con pocas posibilidades de recuperación total, , y al momento de  llegar al hospital cayera en paro cardiorrespiratorio, pero dejo escrito que no quiere maniobras de resucitación, esto debería respetarse. Eso si lo acepto yo. Pero si ya resucitado,  y no dejo un testamento en vida y se le realizan maniobras de resurrección y sobrevive, considero poco ético que los médicos o familiares lo ayuden a morir una vez que el paciente se da cuenta de su realidad.

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