Reflexión de la lectura Sor Juana y película ¨yo la peor de todas¨

Universidad San Francisco de Quito

Nombre: Jhustin Flores

Código: 00329321

Reflexión de la lectura Sor Juana y película ¨yo la peor de todas¨

La lectura de Sor Juana es un tipo de carta que dice que, en 1690, un obispo publicó una carta usando el pronombre "Sor Filotea". Esta carta fue reconocida como el conocimiento de las hermanas Juan, pero también la acusó de olvidar su responsabilidad religiosa por la elección de su investigación filosófica. Sor Filotea pensaba que el estudio de la filosofía conducía a los pecados de orgullo y rebelión, principalmente para las mujeres, y le decía a sor Juana que se dedicara al estudio de textos y temas sagrados. La respuesta de sor Juana es una defensa de las acusaciones del obispo. Ya que la Inquisición en entonces perseguía a los herejes y castigarlos con la muerte, en esta carta defendía no solo sus derechos, sino también sus vidas. La carta es también es como una autobiografía de la Sor Juana, ya que explica su deseo de aprender y la resistencia social que tuvo que enfrentar como mujer mientras enseñaba y escribía.

En la película yo la peor de todas es una inspiración del ensayo de Octavio Paz ¨ Sor Juana Inés de la Cruz, La trampa de la fe¨, esta historia se trata sobre la famosa Juana Inés de la Cruz, que es conocida en México como la décima musa, quien a los 20 años termino sus estudios en un monasterio durante algunos años. Durante ese período colonial, México estaba completamente custodiado por los gobernadores españoles y la Iglesia Católica, esos dos poderes que casi siempre estaban en problemas. La vida de Sor Juana estuvo marcada por estos dos poderes. Pero en ese entonces el gobernador la protegía. Pero la iglesia la rechaza por ser una monja que no solo enseña a cantar a sus alumnos, sino que también se dedicaba a la astronomía, poesía, teatro, filosofía y la teología. Sor Juana pagó caro por su pasión poética, pero no menos su audacia teológica. Cuando los virreyes regresaron a España, se quedó sola con su confesor, el calificador de la Inquisición y arzobispo de México, el obispo odiador no la quería ver ni en pintura. También le tendieron una trampa el obispo de Puebla, y sor Juana cayó en ella por la inocencia. Había una cerca que se estaba acercando a ella. Después de todo, negó sus voces, su creatividad y brillantez.

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