Reseña de la película "Las sufragistas"

Los derechos básicos de la mujer en “Las Sufragistas”

Las películas acerca movimientos políticos tratan por lo general uno o dos problemas: el filme muestra los eventos por el filtro de una experiencia individual, reduciendo su alcance; o el filme tiene un enfoque memorístico muy cuidado que sacrifica la complejidad emocional.

“Las sufragistas”, detalla el empuje por el voto femenino en Reino Unido entre 1911-1913 y trata los dos problemas arriba mencionados, mostrando más preponderancia en el primero. La película  dirigida por Sarah Gavron y escrita por Abi Morgan, da a entender que el movimiento sufragista experimentó una profunda carga de compromiso por la declaración de una mujer, interpretada por Carey Mulligan, de sus dificultades al futuro secretario de Estado para la Guerra, Lloyd George. En realidad, el movimiento era un asunto fraccionado y dividido, mucho más interesante que una mujer tímida en decidirse a participar.

Maud Watts (Mulligan) vive con su esposo e hijo y trabaja en una lavandería, con una gran cantidad de condiciones deplorables, salarios bajos y abusos sexuales. Una compañera de trabajo llamada Violet es quien anima a Maud a asistir a las reuniones secretas dirigidas por Edith y Hugh Ellyn. Maud queda envuelta por la situación. Queda bajo arresto y luego queda en libertad, un patrón que continuará, a pesar de que estos encarcelamientos empiezan a involucrarse con la participación de huelgas de hambre y la práctica bárbara de la alimentación forzosa. Un policía, Steed, no piensa mucho en el sufragio de la mujer, y sin embargo, se preocupa por Maud: él ve cómo a las mujeres de la clase trabajadora están siendo utilizadas como “carnada”, tomando los riesgos que las mujeres de la clase alta se niegan a tomar.

Edith, otro personaje influyente en el largometraje, es una farmaceuta con un matrimonio estable quien decide romper con las leyes que fueron aprobadas sin su consentimiento o voto. Es físicamente muy frágil, pero emocionalmente indomable.

“Las sufragistas” incluyen eventos que son conocidos históricamente por cualquier persona; desde las huelgas de hambre, las bombas puestas dentro de los buzones de correspondencia hasta la explosión de la casa de verano de Lloyd George. Un punto de inflexión relució en 1913 en el día del Derby, cuando Emily Wilding Davison, interpretada por Natalie Press, se interpuso en el camino del caballo galopante del rey George, con un una bandera en la mano que decía “Voto para la mujer”, y pisoteada hasta morir. Una mártir. Miles de personas, salieron a las calles para ver la procesión del funeral. Todo está en el filme, pero uno se mantiene con las ganas de dejar a un lado a Maud para tener una mejor vista y perspectiva de los eventos.

En muchas ocasiones las películas que muestran revueltas usualmente lo hacen desde una perspectiva muy ficticia cuando pueden  apegarse a esos nombres que hoy en día se encuentran en los libros de historia. “Las sufragistas” tiene un problema similar. Sus personajes son héroes o heroínas de la vida real. Hay momentos en los que el filme se acerca a ese reflejo de los personajes de manera real, pero al enfocarse en la perspectiva de Maud, y su situación personal, debilita o empequeñece el movimiento.

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