Adiós A Lenin

La película comienza cuando el 26 de Agosto de 1978 sale el primer alemán al espacio. Alexander es un joven, hijo de un padre que los abandonó, y una madre socialista, activista, y en extremo nacionalista.

En 1989, cuadragésimo aniversario de la República Democrática Alemana, surgieron distintos movimientos a manera de protesta, por parte de jóvenes que reclamaban su derecho a transitar libremente por todo Alemania sin ser detenidos por el muro. Alexander Gerner fue parte de la manifestación del 7 de Octubre de 1989, en el que en un intento de los soldados por detenerlos, y reprimirlos de manera violenta, su madre lo vio, justo cuando estaba siendo detenido por los soldados, de inmediato su madre se desmayó, fue víctima de un infarto, y más tarde de un coma que finalmente libró, después de ocho meses.

Durante esos ocho meses, surgieron distintos cambios extremistas en la Alemania que su madre conocía y tanto amaba, entre estos cambios se encontraba la caída del muro de Berlín, el triunfo del capitalismo, la llegada de la nueva moneda, “el marco alemán” y la reunificación por parte de Alemania Occidental.

Para evitar que su madre se diera cuenta de todos estos cambios sucedidos durante ocho meses en el sistema alemán, y con esto, una recaída, y muy probablemente la muerte de su madre, Alexander decidió no enterarla de todo lo acontecido, así fue como al llegar a su casa, para la madre todo estaba igual, Alexander creó un mundo “antiguo” dentro de su casa, solo para su madre, esto con la ayuda de su hermana, e incluso de sus vecinos.

A pesar de los esfuerzos de Alexander por evitarle un infarto a su madre, ella se da cuenta de que las cosas sí han cambiado, descubre que frente a su ventana hay un enorme cartel de Coca Cola, descubre la desaparición de las estatuas de Lenin, y también que sus vecinos ya no cuentan con el típico mobiliario de la República Democrática Alemana.

Para calmar la situación, Alexander decide emprender un paseo campestre en el cual se entero de que su padre trató de huir a la Alemania Occidental, tomando en cuenta a su familia, ante lo cual, por temor a perder a sus hijos en caso de que el plan fallará, la mamá se negó a ser partícipe del mismo plan.

Después de esto Christiane, (la mamá) sufre un infarto nuevamente, y fue reingresada al hospital, en donde Lara (enfermera soviética y novia de Alexander) le revela a su suegra la realidad que vive Alemania, así como todas las transformaciones políticas e incluso culturales de los últimos meses.

Tiempo después, Christiane muere sabiendo toda la verdad, pero conmovida por la actuación de Alexander, decide no revelarle que ella sabía lo acontecido, y hacerlo creer que su plan funcionó.

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