Agro-exportaciones

Hasta pasados los dos tercios del siglo anterior, Perú era un exportador neto de productos agrícolas (café, algodón y azúcar, principalmente), pero este proceso se interrumpió ante el surgimiento de una mal implementada Reforma Agraria. Tres décadas después, en la última del siglo XX, durante la cual los factores de valor en el agro cambiaron sustancialmente en el mundo, el Perú modificó su legislación agraria y su orientación económica en general. Esto ocasionó el rápido, casi violento, surgimiento del sector agroexportador moderno, el mismo que pasó de vender al extranjero US$ 620 millones, distribuidos en 335 productos y 88países en 1995, a exportar cerca de US$ 2,000 millones, con 643 productos y 135 destinos en el 2007.

Empresarios modernos de la banca, la pesca, la industria y la minería, se sumaron a principios de este siglo al esfuerzo productivo de los empresarios agricultores que sobrevivieron a la Reforma Agraria, y juntos desarrollaron las nuevas capacidades que se requieren para el éxito agroexportador. Plantas procesadoras y empacadoras -con las debidas certificaciones internacionales- se multiplicaron por cientos en los diferentes valles del Perú, acopiando de sus nuevos campos propios y articulándose, además, con los pequeños productores.

Surgieron empresas de logística, de transporte con cadena de frío, terminales especializados en puertos y aeropuertos, empresas de servicios, institutos de capacitación en técnicas de gerencia agraria. Las empresas industriales, antes acostumbradas a defender su pequeño mercado interno, vieron en la cadena exportadora una nueva oportunidad, y desarrollaron servicios y empaques para la agroexportación. Parihuelas, cajas de cartón, madera o plástico, etiquetas, bolsas, esquineros, etc., son en su gran mayoría producidos en el país.

Mientras el sector productivo hacía su reconversión positiva, las autoridades sanitarias del país discutían y aprobaban protocolos sanitarios con los mercados de interés de nuestros exportadores: los mangos, espárragos y uvas peruanas podían entrar cada año a más países y, debido a su calidad, rápidamente tomaban una participación de mercado. La alcachofa peruana desplazaba a la europea; Perú tomaba el liderazgo mundial de la páprika al desplazar al África como productor estrella.

Entendidos y asimilados los nuevos drivers de valor en el agro, los empresarios apoyaban al Gobierno (a los cuatro últimos) y se iniciaban conversaciones para tratados comerciales bilaterales con nuestros principales y futuros socios comerciales.

El círculo virtuoso se había formado. Tras tres décadas de estancamiento, una refrescante nueva revolución capitalista se había instalado en los campos. Primero, en una región al norte de Lima; luego, en otra al sur y, seguidamente, por imitación del éxito y por difusión del aprendizaje, hoy en toda la costa peruana y, progresivamente, en las montañas. La velocidad de crecimiento es tal que cada año la infraestructura queda pequeña y nuevas inversiones son necesarias en plantas, terminales, puertos y aeropuertos.

El círculo virtuoso se había formado

Tras tres décadas de estancamiento, una refrescante nueva revolución capitalista se había instalado en los campos. Primero, en una región al norte de Lima; luego, en otra al sur y, seguidamente, por imitación del éxito y por difusión del aprendizaje, hoy en toda la costa peruana y, progresivamente, en las montañas. La velocidad de crecimiento es tal que cada año la infraestructura queda pequeña y nuevas inversiones son necesarias en plantas, terminales, puertos y aeropuertos.

Ninguno de los países de destino está satisfecho con el volumen que le podemos enviar. Nuestra capacidad -producto del clima benigno en toda la costa de adelantarnos a otros países productores de la región y servir de verdadero puente entre las cosechas hortofrutícolas del hemisferio norte y sur, sumados a la gran calidad de los productos y la seriedad del empresario agroexportador peruano, generan un potencial de crecimiento espectacular.

Los cambios de patrones de consumo de regiones altamente pobladas como Asia e India, la incorporación a estos patrones de consumo de las nuevas economías de Europa del Este, así como el crecimiento de la clase media mundial, le aseguran al país un sostenido crecimiento de la demanda.

Para ser competitivos en este nuevo entorno, los empresarios peruanos vienen aplicando tecnologías de punta, en algunos casos en la frontera de la ciencia, logrando rendimientos muy por encima de los benchmarks del mercado, lo cual les garantiza que saldrán victoriosos frente a los ajustes cíclicos de precios en los mercados internacionales.

Si a eso le sumamos la disponibilidad de energía económica y garantizada, producto de la explotación de los recursos hidroeléctricos y del gas natural, entendemos por qué en todas las ferias mundiales del sector se habla del Perú como un rising star.

Los principales retos que tenemos por delante son el desarrollo de mayor infraestructura descentralizada y la finalización de la negociación y puesta en ejecución de los tratados comerciales en curso con nuestros socios comerciales. Una vez que logremos estos dos retos, los cítricos y las paltas peruanas, los muy proteínicos cereales andinos, las exóticas frutas de nuestra selva, entre otros, se unirán en los podios de los premios a nuestro café gourmet y a nuestros espárragos, mangos, alcachofas y uvas.

PRINCIPALES PRODUCTOS DE AGROEXPORTACION

El Café: Principal producto de Agroexportación

El café representa en el comercio mundial el segundo commodity de exportación después del petróleo. En el Perú, el café fue históricamente es el principal producto de exportación agrícola. En el año 2006 debido a una leve subida en el precio internacional las exportaciones del café fueron de 513.8 millones US$, cifra equivalente al 28.8% del valor total de las exportaciones agropecuarias y el 2.2% del total de las exportaciones.

No obstante, continua siendo uno de los productos con mayor influencia socioeconómica. Según el III Censo Nacional Agropecuario de 1994 en el Perú existían

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