Análisis del entorno específico alfisa

ANÁLISIS DEL ENTORNO ESPECÍFICO

Para analizar el entorno específico vamos a centrarnos en el modelo de las fuerzas competitivas (Porter M., 2009). Este modelo considera cinco fuerzas que influyen sobre el grado de atractivo de una industria: barreras de entrada, rivalidad entre las empresas instaladas, la amenaza de los productos sustitutivos y, el poder de negociación entre las empresas instaladas y los proveedores y clientes.

1. Amenaza de entrada de nuevos competidores:

La globalización económica ha aumentado el tamaño geográfico del mercado. Pero los clientes tienen especial interés en la calidad de los productos y en la proximidad logística. Además, hacen depender su cadena de fabricación de las empresas dedicadas a este sector, por tanto, es necesario un elevado nivel de coordinación entre empresas.

También es destacable la gran inversión inicial que se hace necesaria para poner en funcionamiento una planta de fabricación de similares características y el papel fundamental de las economías de escala, pues la fabricación de los moldes supone un gran coste necesario de amortizar.

Por último, destacar que la materia prima sufre de cambios constantes en su precio, y aunque no son de elevada desviación, tienen una importancia fundamental para los costes de explotación.

1. Intensidad de la rivalidad de los competidores existentes:

Alfisa engloba su actividad en la Fabricación de otros componentes, piezas y accesorios para vehículos de motor CNAE 2932. Atendiendo a este sector, son muchas las empresas del mismo y hay un elevado nivel de competencia. Pero en el caso de Alfisa, está dedicada exclusivamente a cárteres y depósitos de aluminios. Por tanto, no compite directamente con todas las empresas del sector, sino sólo con las que realizan fabricación de este tipo de piezas para vehículos.

Entonces, y atendiendo a lo anterior, la intensidad de rivalidad de los competidores existentes es relativamente moderada, pues no hay un elevado número de empresas dedicas a la misma función que Alfisa.

1. Poder negociador de los clientes:

Los clientes tienen un elevado poder negociador en el momento de la concesión de la fabricación de la pieza, pues en función del precio y de la relación con el proveedor pueden adjudicarla o no, siendo ambos factores muy relevantes. De igual manera, el poder negociador se ve limitado ya que las piezas son fundamentales para la continuación de su cadena de fabricación y por lo general no disponen de producción propia, por lo que dependen exclusivamente de sus proveedores y de su capacidad de producción además de su logística.

1. Poder negociador de los proveedores:

El sector de venta de aluminio para fundición está relativamente concentrado y, además, la producción depende enteramente de esta materia prima. No hay posibilidad de sustituir el aluminio por ningún otro material ya que son los clientes los que solicitan este material y por sus propiedades no puede ser sustituido. Por otro lado, se trata de un material genérico y no tiene características especiales que se diferencien entre proveedores, con lo cual, el poder de los proveedores se ver mermado.

1. Presión de productos sustitutos:

En el sector del automóvil, las fabricaciones de las piezas son otorgadas a distintos proveedores. Es relativamente sencillo que una empresa se quede atrás en la adjudicación de las piezas de nuevos modelos y por ende sus pedidos decrezcan paulatinamente a lo largo del tiempo. Además, las empresas automovilísticas cuentan con varios proveedores de un mismo sector, por lo que resultaría relativamente sencillo el cambio de proveedor, aunque no se suele producir una vez acordada la concesión de la pieza. De todos modos, fuera de la industria no hay existencia de productos sustitutivos de similares características y, además, la industria automovilística (cliente) es conservadora en cuanto a materiales.

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