Ensayo portafolios de inversión

Un portafolio de inversión es el conjunto de activos en los que una persona o empresa decide colocar su dinero esperando recibir una rentabilidad a cambio. Este se puede conformar de acuerdo con el perfil o nivel de riesgo que el inversionista esté dispuesto a asumir.

Toda inversión siempre tendrá una relación entre rentabilidad y riesgo, en donde a mayor riesgo se espera obtener una rentabilidad mayor. Cuando se decide invertir en varios activos y crear un portafolio de inversión, se debe hacer una adecuada administración del portafolio, establecer objetivos base, es decir, definir que espero recibir o cual es el retorno adecuado para mí, así como cuanto riesgo estoy dispuesto a asumir por ese retorno. Lo anterior es fundamental para escoger los activos que conformaran mi portafolio.

Si bien todo el tiempo que se habla de portafolios e inversiones se relaciona directamente con riesgo, también hay un proceso fundamental que no se puede dejar de lado y es la Gestión del Riesgo, que se define como el conocer, evaluar y manejar aquellas circunstancias que pueden afectar de forma negativa mi inversión. Para ello se pueden utilizar varios instrumentos que de cierta forma generan una cobertura a la inversión y anticipación a las adversidades.

En el ámbito empresarial nos encontramos con dos principales riesgos: El riesgo especifico, que es aquel que solo afecta a un activo del portafolio y casi siempre esta muy ligado a la actividad propia de la empresa, y el riesgo sistemático, también conocido como de mercado ya que sus causas son por circunstancias ajenas a la compañía. La mejor forma y la más efectiva, en la mayoría de los casos, para minimizar y hasta eliminar el riesgo especifico es diversificar la inversión de manera correcta. Por otro lado, el riesgo sistemático es el más difícil de tratar y eliminar sin embargo se puede hacer a través de la cobertura tomando una posición opuesta a la que esta expuesta al riesgo.

Estas son algunas de las estrategias más utilizadas para disminuir el riesgo de los portafolios y que va muy de la mano con otra estrategia que es el estudio de la volatilidad.

Sin embargo, a la hora de invertir es muy importante contemplar todas las variables que se pueden presentar, la volatilidad que pueden tener los activos en los que se invierte, pero sobre todo los riesgos en que se está incurriendo y que estamos dispuestos a aceptar. Para ello surgen dos opciones; construir portafolios de Renta Fija o portafolios de Renta Variable. ¿Como escoger la conformación de nuestro portafolio? ¿Qué diferencias hay entre un portafolio de renta fija y uno de renta Variable? ¿Qué riesgos trae cada uno?

Para tomar una decisión tan importante como esta, es fundamental establecer que tolerancia se tendrá frente al riesgo que traen los activos. Esa tolerancia genera un gran impacto en la conformación del portafolio, ya que si es un inversionista conservador debería optar por invertir en acciones de compañías muy grandes, bonos bancarios o inversiones de bajo riesgo; pero si por otro lado hay una alta tolerancia al riesgo se puede pensar en invertir en compañías que estén en crecimiento, bonos de altos retornos o mercados en desarrollo. Es importante saber que, en la mayoría de las inversiones a mayor riesgo - mayor es la rentabilidad que se espera.

Para la construcción del portafolio se pueden elegir entre activos de renta fija y activos de renta variable.

En el caso de los activos de renta fija como bonos, CDT´s, etc. Se tiene una ventaja y es que desde antes de realizar la inversión se conoce el rendimiento que generará, la tasa es fija y el tiempo en que se va a invertir, lo que genera que esos activos sean relativamente estables, con menos incertidumbre, lo que de cierta forma reduce el índice de riesgo, pero hace que su rentabilidad sea más baja. Aunque estos activos tienen menores niveles de riesgo no están exentos de él.

Los principales riesgos a que se exponen son: Riesgo de Tasa de Interés, Riesgo de Crédito y Riesgo de Mercado.  

El mas evidente es el riesgo de crédito, el cual se manifiesta a través de una insolvencia del emisor que le impida pagarme la inversión inicial hecha o los intereses esperados. Con la gestión del riesgo se busca minimizar las posibles perdidas en las que se pueda incurrir por el incumplimiento del emisor, establecer una provisión crediticia y utilizar indicadores que muestren la relación entre el beneficio que se esta obteniendo y el nivel de riesgo al que se esta expuesto, dan una medición a la posible pérdida máxima en caso de incumplimiento.

Hay varias medidas preventivas y de evaluación que ayudan a gestionar el riesgo de crédito, una de ellas es tomar la calificación de riesgo que le han otorgado las agencias internacionales de rating a la entidad en la cual se desea hacer la inversión. Entre mas alta sea la calificación crediticia hay mas probabilidades de recuperar la inversión. Otra buena medida es generar un constante monitoreo y control de las operaciones de inversión que se tienen en relación con las condiciones por las que se pueden ver afectadas y una última medida es través de una estructura organizacional adecuada para el manejo del portafolio.

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