La función financiera y la inteligencia emocional

Ensayo

La función financiera y la inteligencia emocional

Por

César Antonio Sánchez Osorio

15405537

¿Tiene algo que ver la inteligencia emocional con el éxito financiero?

Personalmente considero que sí. Es evidente, partiendo de mi experiencia de vida en el ámbito laboral de más de 20 años, que los peores jefes que tuve siempre fueron toscos en el trato con los demás, soberbios, arrogantes, groseros, desconsiderados, egoístas,  …y cualquiera estaría de acuerdo con migo en que así son.

Pero también he contado con la suerte (¡realmente es una suerte!) de haber sido no dirigido, ni mandado, sino liderado por jefes extraordinarios, cuyo coeficiente emocional superaba ampliamente y con certeza al de la mayoría de personas de la empresa.

¿Pero qué los hacia tan exitosos en el trato con los demás, porque en su desempeño laboral siempre rebasaban los estándares promedios, y porque las personas parecían rendir mejor al mando de esos jefazos?

Claramente a la luz de los artículos propuestos como referencia para escribir este ensayo, se haya las respuestas a estos interrogantes. No es nada más ni nada menos que personas con alto coeficiente de inteligencia emocional.

¿Cuál es el perfil de los administradores financieros en Colombia?

Básicamente son personas con bajo coeficiente de inteligencia emocional que alcanzan a sobresalir en solo una de las 4 competencias consideradas y es la de que saben usar sus propias emociones para mantener un mejor desempeño laboral y un mejor trato con sus subalternos.

¿Qué competencias deben desarrollar?

En primera instancia deben mejorar en la regulación de las propias emociones y es porque les cuesta mucho salir de los altibajos emocionales ocasionados por los altos niveles de stress que experimentan en su día a día en sus empleos y en sus hogares los que repercute fuertemente en sus relaciones interpersonales de modo negativo. -Acaso ninguno ha hecho alguna vez un comentario de pasillo ante la llegada inusual de un jefe en estado irascible y mal humorado  “jum a este la mujer no le dio nada anoche” haciendo una referencia al hecho de que los problemas personales suelen traspasar los muros del hogar y causar desastres más o menos dañinos en los sitios de trabajo.-

En segundo lugar deben mejorar en su capacidad para valorar las emociones ajenas y ser más sensibles ante los cambios de humor de las personas que les rodean para lograr mejores acercamientos interpersonales según las circunstancias lo ameriten para contribuir a que no se entorpezca la sinergia del equipo de trabajo. Me recuerda una ocasión en la que un compañero había perdido a su fiel mascota el día anterior en un accidente de tránsito y estaba visiblemente acongojado por lo que no estaba cumpliendo la meta de producción y el insensible del supervisor que no se inmutaba nunca de cómo se sentían sus subalternos se le acercó y sin mediar palabra le regañó delante de todos y le dijo en tono altanero que si tenía problemas que los dejara en la casa que aquí se venía era a trabajar. ¡Qué tal esa perlita de jefe!

...