Relato de un emprendedor. ¿Por qué decidí emprender?

Relato de un emprendedor.

¿Por qué decidí emprender?

Desde mi infancia cuando me preguntaban cuál era el trabajo de mi papá, recuerdo que siempre respondía que era comerciante, pero en realidad yo veía que hacia diversas actividades, y la respuesta era que tenía un negocio y cambiaba a otro y la respuesta corta era decir que era comerciante, pienso que por ese lado tuve una relación  más directa con los negocios, ya que mi padre tuvo diferentes negocios a lo largo de mi infancia. Cuando llegó la necesidad de pensar en una carrera para estudiar, fue que opté por encaminar mis estudios a la administración, y un ligeramente pensaba en tener un negocio, sin embargo  la idea aun no era fuerte, solo era un pensamiento vago. Estuve presente en varias pláticas entre adultos cuando era niño y adolecente y entre muchos temas que trataban, hablaban acerca del desempleo, esa fue una razón más que me encaminó a emprender, la pregunta que me hacía era ¿Por qué debo buscar trabajo si yo puedo dar trabajo?, con mis experiencias personales y mi educación en la preparatoria fue que tomé la decisión de que algún día sería un empresario, cabe mencionar que fui un ingenuo al imaginarme la actividad empresarial como me lo presentaban en las películas, debo admitir que en un principio algo que realmente me atraía de ser un empresario era la forma en que se vestían, y la libertad financiera que poseían, tanto como los lujos como las conversaciones llenas de drama que se presentaban en sus vidas. Una vez que elegí mi destino, me di cuenta que no era tan difícil lograrlo cuando trabajé en la panadería que había fundado mi bisabuelo, ya que el negocio estaba en la etapa auge de su ciclo de vida, ventas estables, producción y ambiente, cuando estaba ahí el tiempo volaba y no me aburría, con el paso del tiempo la panadería llegó a la quiebra y yo fui un espectador activo y a la misma vez pasivo de ese proceso; yo ejecutaba las ordenes que recibía de las decisiones de mi papá inclusive sabiendo que esas decisiones atraerían consecuencias en el futuro, pero que podía hacer, eran ordenes de mi padre y no podía desobedecerlas, en fin ese fue otro aspecto que me impulsó a emprender. Finalmente el motivo más reciente y más grande para emprender, es que tuve que hacerlo, la necesidad me orilló a buscar un sustento; aunque tenía la opción de buscar un empleo, decidí comenzar con un negocio, porque sabía que tarde o temprano tendría que hacerlo y si iba a recibir apoyo de mi Madrina no veía razón para desaprovechar la oportunidad. Acepto que en un principio comencé sin motivación o esperanza de que el negocio se sostuviese, sabía que en cualquier momento podía fracasar, o desanimarme, pero confié en lo único que sabía que si era seguro, sabía que yo mismo no lo  iba a permitir tan fácilmente.

¿Qué he aprendido al emprender?

Prácticamente, cuando decidí llevar mis conocimientos a la práctica supe que todo iba a ser diferente que en la escuela, lo primero que tuve que aprender de cajón fue confiar en los demás, sabía que yo no podría hacerlo solo, además tenía  miedo de hacerlo solo, es más no tenía una idea de cómo comenzar. Aprendí que un emprendedor debe cuidar sus relaciones personales, porque cuando eres emprendedor y estás comenzando un nuevo negocio, estás en la etapa más vulnerable de tu carrera. También aprendí que un aspecto muy importante al iniciar un negocio es la correcta elección de tus proveedores, cosa que se me hacía poco importancia cuando estudiaba la materia de compras y gestión de almacén, son esos detalles que no puedes percibir siendo estudiante los que te impactan al momento de estar en la práctica.

Otra cosa que también sigo aprendiendo cada día es que debes aprender de la experiencia de personas que ya han vivido lo que tu estás viviendo, no obstante hay que ver qué resultados ha tenido esa persona por la forma en la que pensó para tomar tal o cual decisión, aprendí que te conviertes en el promedio de lo que lees y estudias, que hay personas tóxicas en tu camino, me di cuenta también que no soy lo suficientemente hábil como yo me imaginaba que sería antes de emprender, no es lo mismo tomar decisiones para mejorar una empresa que tiene 40 años en el mercado, que una que está sobreviviendo en sus primeras semanas de vida, el emprendimiento se convierte en un estilo de vida que no todos pueden soportar, porque un negocio demanda tiempo y esfuerzo, demanda dinero que bien podrías utilizarlo para cubrir tus necesidades, distraerte y divertirte, tienes que sacrificar todo eso por la sobrevivencia de tu negocio, a eso súmale las horas que debes pasar para planear la siguiente jugada y por si fuera poco pensar al mismo tiempo como resolver los retos que tus clientes te ponen, como atenderás sus inconformidades, y lo mismo con tus proveedores, por que al principio nada es estable, todo está en constante cambio y debes hacer ajustes en todo momento. Eso es un pequeño panorama de do que vives cuando decides emprender. Finalmente el aprendizaje más valioso que he tenido en este inicio del camino, es que lo único que definirá el éxito o fracaso de tu proyecto, es el propósito que tienes de emprender, es decir el ¿para qué? De tu negocio; y no solo aplica para el emprendimiento, sino también para tu vida como tal.

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