“SÍNTESIS TEMÁTICA DE MERCADO Y CULTURA”
Enviado por Karaka2000 • 8 de Abril de 2018 • Síntesis • 2.935 Palabras (12 Páginas) • 193 Visitas
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Unidad de Aprendizaje: Temas Emergentes y Tendencias Del Turismo
Responsable de la Unidad de Aprendizaje: Margarita Sayuri Moreno Aguilar
“SÍNTESIS TEMÁTICA DE MERCADO Y CULTURA”
Presenta:
Javier Carmona Apolonio
Karla Gómez Cuevas
Diana Gisela Hernández Estrada
Sexto Semestre Grupo: 36
Abril 2018
MERCADO Y CULTURA
Esther Binkhorst, en su artículo “Turismo de co-creación, valor añadido en escenarios turísticos” explora y analiza de manera profunda el concepto de co-creación en el turismo enfocado en un contexto actual de la economía de la experiencia. El autor se apoya de varias obras para así poder describir las tendencias desde su propia perspectiva.
De todas ellas, su principal es “Experience Economy” de Pine y Gilmore (1999), en ésta se discute la abundancia, tanto de proveedores de productos como de servicios; complicando y empeorando la forma en la cuales estos se pueden distinguir. Pine y Gilmore, creen que la posible solución es en vender experiencias, ya que éstas pueden “emocionar” a las personas mucho más que los productos y servicios. Las experiencias son inmateriales, es decir, intangible; para poder vivir tu propia experiencia suele darse a cambio una cantidad elevada de dinero, puesto que son de gran valor para el propio ser humano, quedándose en una cuestión memorable. Por lo que Esther Binkhorst, llega a definir las experiencias como una manera de sobrevivir en un futuro cada vez más competitivo. Es comprensible que los consumidores actuales busquen experiencias auténticas y que ofrezcan un equilibrio entre el control por parte del que ofrece la experiencia y la libertad de la actividad, de una manera espontánea y con expresión personal.
Algunos autores hacen referencia al concepto de creatividad para explicar la razón por la cual el consumo esta cada vez más impulsado por la necesidad de desarrollo personal. En cuestión turística, los proveedores de este campo deben hacer frente a una gran competencia, teniendo en cuenta las condiciones de la vida moderna para así poder “modelar” nuestra vida de una manera creativa. Sin embargo, nosotros, los estudioso del turismo tenemos la obligación de evitar que el mundo y/o el destino que se visite se convierta en una “aldea global”, ya que como dice Binkhorst, la cultura se ha convertido en una fuente importante para exhibir qué es lo que hace que una cultura sea única. Con esto se da a entender, que aquellos destino que han hecho que su cultura se convierta en “productos”, tendrán repercusiones, ocasionando que el turista huya de esa reproducción de producto de ésta.
En cierto punto, un paquete turístico rara vez se distinguirá uno de otro y difícilmente podrá llegar a emocionar a las personas y para esto el viajero necesita tener acceso a casi cualquier cosa que desee. Está en permanente búsqueda de unas necesidades psicológicas como son la inspiración, autenticidad y el sentimiento de pertenencia a una comunidad, siendo parte de algo sumamente valioso.
Otros autores, Prahalad y Ramaswamy abogan la experiencia de co-creación como base a la valor añadido y al futuro de la innovación, también piensas que no la co-creación no debería de adaptarse como si los productos o servicios fueran hechos a la medida para los clientes, ya que los consumidores cada vez quieren más; existiendo una necesidad de crear un valor y significado para ellos a través de una interacción personal. Por otro lado, se llega afirmar que la propia experiencia de co-creación es la base de un valor único para cada individuo. Retomando y analizando las “experiencias de primera generación” en los años 90, caracterizándose como un entretenimiento “prefabricado”, logrando una falta de interés por parte de los consumidores. Tras ella surgió las “experiencias de segunda generación” en la cual, parten del individuo como un punto de partida enfocada a los valores personales, sociales, culturales, entre otros.
Por lo tanto, la mayoría de las empresas se ven obligadas a realizar estudios de mercado con el objetivo de conocer los gustos de los clientes. Dependiendo de las compañías, algunos estudios se especializan en investigaciones etnográficas sobre la situación de los individuos interesados o no interesados. Compañías y que hoy en día están en la cima del éxito, trabajan constantemente en la innovación sobre nuevos estudios a los individuos, y cada vez más dejan de centrarse en el comportamiento de los productos del consumidor para pasar a investigar las propias necesidades de los individuos; estudiando sus contextos cotidianos con el fin de conocer las necesidades con las comunidades y grupos que le rodean. Desafortunadamente, los autores afirman que son muy pocas las empresas que han adoptado la idea de la experiencias y una perspectiva de innovación basada en ésta y la investigación. Si se llegara a adoptar esto, habría un acercamiento al mundo del ser humano, comprendiendo qué es lo que necesita; sirviendo de base para la co-creación de innovaciones en los clientes.
Por otro lado, el turismo como una fuente inagotable de experiencias a través de las cuales el individuo se construye su propia narrativa, no se le ha dado la atención crucial para la co-creación. Rara vez se incluye al turista en este proceso de experiencias relacionadas con el propio turismo. A pesar de ello, ha habido varios proyectos que demuestran que el turismo es un desarrollado y un claro ejemplo es el proyecto Virtual Aloft, que consiste de que un individuo puede crear su propio avatar en un mundo virtual con el objetivo de que éste co-crearan el diseño real basándose en la información y evaluación de sus experiencias virtuales; ofreciendo la posibilidad de que los potenciales clientes del hotel elijan aquel hotel que mejor encaje con sus necesidades.
Algunos autores, conciben al turismo como la necesidad de la evasión de la vida cotidiana y que en cierto punto, se deriva una especie de “contraestructura”. En primer lugar, cuando se abandona el lugar de residencia habitual, el turista se aleja tanto de su “centro”. Después, mientras permanece en el lugar de destino, el turista entra en una “contraestructura”. Finalmente, el individuo, sintiéndose enriquecido con la experiencia del viaje, se reintegra en su grupo social originario. Es necesario tomar en cuenta, que las necesidades de las personas están en un constante cambio y por lo tanto, también cambian sus nuevas experiencias; para muchos individuos del mundo desarrollado, el tiempo dedicado al ocio y al turismo se ha convertido en una parte esencial de su calidad de vida, demostrando que las actividades de ocio social, contribuyen a una mayor felicidad.
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