Ser Docente. La actividad de enseñar a otros puede ser considerada con una gran simpleza

SER DOCENTE

Por:

ANGEL DAVID GOMEZ SANCHEZ

La actividad de enseñar a otros puede ser considerada con una gran simpleza y en muchos de los casos hasta menospreciada, debido a que en muchos casos se concibe como una habilidad inherente de todo ser humano, ya que todo tipo de aprendizaje se da a partir de la imitación, donde el aprendizaje nace de la experiencia adquirida en un campo de interés particular. Eventualmente, determinadas culturas poseen una percepción completamente opuesta a lo planteado inicialmente, brindando el respeto e importancia que esta noble actividad posee, basta con observar a países considerados como de primer mundo, característica adquirida por la calidad de vida que tienen sus habitantes, países como USA, Japón, Alemania, Dinamarca, entre otros, consideran de suma importancia la actividad de la enseñanza como prioritaria para mantener la calidad de vida dentro de su nación, ya que están plenamente convencidos de que el cambio realizado sea positivo o negativo provendrá de las decisiones de los habitantes, implicando de forma directa el grado de concientización de los individuos sobre su entorno y los acontecimientos sociales, ambientales, culturales, tecnológicos, etc. dependerá solamente de las decisiones que tomen acorde a la situación presentada, eventualmente, las mejores decisiones son aquellas que mitigan un efecto negativo a los intereses buscados y son generadas a partir del grado de información que se tenga sobre la situación o problemática planteada; por ello es de suma importancia el poseer conocimiento. Visto desde una perspectiva metafórica, el conocimiento es una bola de cristal  que permite predecir el futuro porque solo de este modo es posible el plantear diferentes posibilidades y acciones ante cada una de ellas.

El conocimiento posibilita la prolongación de los ciclos de vida de un evento determinado, un ejemplo claro son las antiguas civilizaciones, que si bien algunas de ellas siguen inmersas en un misterio, por lo menos existe evidencia de su existencia y esto se debió a que hubo la preocupación o necesidad de transmitir su herencia a futuras generaciones a partir de sus creaciones y costumbres, conocimientos transmitidos (enseñanza). Ejércitos vistos como entes, también es un claro ejemplo de esto, ya que los ejércitos perduraban con base a las estrategias que presentaban ante sus adversarios y en consecuencia los gobiernos que representaban. Claramente las estrategias son la evidencia concreta de un conocimiento adquirido y comprendido por todas las partes que conforman al ente (tropa y oficiales).

Una constante se presenta en todo análisis del conocimiento y este es, las causas y consecuencias que impactan de forma directa al ser humano, es decir, en esta realidad lo importante solo se centra en las condiciones que tienen una injerencia directa en la vida de las personas y hasta que esta interpretación no se hace consiente no existe razón para ser analizado el fenómeno. Por ello, la intervención del docente ante diferentes niveles escolares debe estar diferenciada, debe existir un compromiso y exigencias distinto conforme al nivel en que se encuentra el individuo o individuos con un rol de aprendices o bien de maestros. Sin embargo, la premisa fundamental para que el conocimiento pueda ser retenido debe ser que las partes involucradas (maestro, alumno) estén convencidas del papel que tienen o el rol que juegan. Uno entendiendo la importancia de lograr comprender y entender la importancia de adquirir conocimiento y la otra de saber entregar el conocimiento de forma fluida. Notándose una interrelación inmediata por ende, los problemas se sucintaran cuando alguna de las partes no cumpla con su asignación, el maestro no enseñe y el alumno no desee aprender.

Este conflicto es uno de los principales y más comunes dentro del ámbito de la enseñanza, la falta de convencimiento y responsabilidad causa que el sistema se degrade a un estado negativo, entendiendo que son personas las implicadas, sentimientos de frustración, apatía, enojo, impotencia son las causantes de incrementar el estrés y en consecuencia una alteración física y psíquica. Aquí es en donde el mantener una estabilidad emocional es crucial por parte del maestro, entendiendo a este personaje con cualidades de responsabilidad, madurez y coherencia en sus actos y acciones, ya que es él quien tiene el papel de un guía en un aspecto particular; sabiendo que si el alumno no desea aprender no se le puede forzar a hacerlo porque los resultados pueden ser contradictorios a los deseados; es como pretender llenar un vaso con agua el cual está a su máxima capacidad, lo única que se ocasionara será derramar el liquido.

...