Strategic Thinking: el disparador para entender qué debería estar haciendo y por qué.

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Strategic Thinking: el disparador para entender qué debería estar haciendo y por qué.

Copete: Un proceso constante de pensar y pensarse en función del cambio, a la hora de

concretar las ideas dentro de las organizaciones.

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Las buenas ideas pueden venir de cualquier lado, pero para hacerlas realidad se necesita

de toda una metodología. Una de las dificultades con las que más nos encontramos a la

hora de trabajar con nuestros clientes, es que tienen grandes ideas pero no saben cómo

llevarlas a cabo.

En general, las organizaciones son mejores en el proceso creativo y la generación de ideas,

pero les cuesta más la ejecución de las mismas. Mientras algunos toman decisiones por

instinto, para otros es importante ser autocríticos en el proceso, y ahí es donde el strategic

thinking entra en juego.

Pero, ¿de qué hablamos cuando nos referimos a strategic thinking?

Hay varias formas de definirlo, pero lo podemos resumir de la siguiente manera: es un

proceso constante por el cual las personas piensan, evalúan y observan un amplio rango de

situaciones y etapas para responder a la pregunta: ¿qué debería estar haciendo y por qué?

Supongamos que somos el director técnico de un equipo de fútbol que está por jugar una

final muy importante y nuestro objetivo es ganar el torneo.

Tengo que pensar estratégicamente, ¿cómo lo hago?

Ahora como DT es necesario pensar cuánto tiempo dispongo hasta el juego, con qué

información cuento, y cuál debo buscar para poder organizar los pasos a seguir y

ordenarlos por prioridad. A continuación estudio a la competencia: analizo cómo juegan,

identifico el tipo de alineación, si son defensivos o atacantes, y ubico a cada uno de los

jugadores. Luego analizo mi equipo en función de mis elementos a favor y pienso diferentes

estrategias para neutralizar a mi rival.

Partiendo de esta analogía se entiende entonces por qué algunos individuos usan

herramientas de strategic thinking, pero no cuentan con los recursos para concretar las

ideas. Por eso es necesario crear un pre-plan para poder empezar a pensar el problema e

identificar las preguntas claves, en base a micro objetivos que acerquen a la meta, y

finalmente evaluar estas preguntas de acuerdo a su prioridad y a los recursos disponibles,

para así formar un plan de acción.

¿Es viable esta estrategia? ¿Es factible y realista? Y si mi rival cambia su forma de

juego, ¿me sigue sirviendo jugar así? Mientras más potenciales escenarios se

estudien, mejor preparado se está para el partido. Sin embargo, hay que tener en cuenta

que esto es un proceso constante y en el partido se pueden presentar variables inesperadas

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