Actividad 1: Inteligencia Emocional

Actividad 1: Inteligencia Emocional

Responde brevemente a las siguientes cuestiones, justificando la respuesta:

1. ¿Qué consecuencias positivas tiene la IE para las compañías?

La Inteligencia Emocional, tan estudiada y de moda en los últimos años, tiene una gran importancia en el devenir de la empresa al influir directamente en todos los empleados de la empresa.

Entre las principales consecuencias positivas que tiene la IE para las compañías, nos encontramos con que, si realizamos una correcta gestión de dicha inteligencia, se consigue un ambiente de trabajo confortable, provocando que los trabajadores creen un vínculo emocional positivo con la empresa, tengan motivación, compromiso y ganas de dar el máximo en el desempeño de sus labores. Otro de los efectos de la IE es que, dado el buen clima en la empresa, se fomenta el trabajo en equipo, se desarrolla el talento gracias a que el empleado no se siente cohibido ni intimidado para tomar decisiones propias y se fomenta la creatividad y la iniciativa entre el personal de la organización.

El entrenamiento y desempeño de la IE puede llegar a suponer una ventaja competitiva debido a que esta inteligencia permite que la empresa sea proactiva a los cambios que se sucedan en el entorno y esté siempre dispuesta a adaptarse y a afrontar positivamente el nuevo entorno, siendo fundamental actualmente ya que vivimos en una época plagada de incertidumbres y cambios.

A todo lo anterior hay que añadir que, debido a todas las consecuencias positivas mencionadas previamente, el trabajador puede llegar a adquirir un sentimiento de pertenencia a la empresa, beneficiando a la compañía en que realizará sus tareas prestando una mayor atención y estará en constante búsqueda de eficiencia tanto de sus labores como de la empresa, así como de oportunidades de negocio.

Por último, y aunque en menor medida que las anteriores, gracias al buen entorno existente en la sociedad empresarial, se obtiene prestigio, atrayendo a trabajadores cualificados y de gran valor y aumentando las ventas por esa reputación.

1. Menciona 4 ejemplos de actuaciones o comportamientos concretos que puede desarrollar un directivo en su día a día que demuestren que posee inteligencia emocional

El primero de los ejemplos que demuestra que el directivo posee inteligencia emocional sería en el caso en el que haya una incidencia en la organización por un error de uno de los empleados. El directivo que sí posee IE, en primer lugar, se calma, acepta la situación que se ha producido y la analiza, para que, a continuación, y tras detectar el por qué del fallo cometido, mantenga una conversación con el trabajador que ha llevado a cabo el incorrecto desempeño de forma educada y con calma y le advierta de sus errores y de cuál es el comportamiento correcto que hay que tener a la hora de ejercer sus labores.

Un segundo ejemplo de dirigente que posee IE sería el siguiente supuesto: el director tiene pensado reunirse con unos clientes próximamente y, para ello, va a necesitar que le acompañe uno de sus empleados. En lugar de decidir el día de visita entre él y los clientes únicamente, tiene en cuenta la opinión y disponibilidad de su trabajador, mostrando empatía y entendiendo que el subordinado puede que tenga otros planes o presente alguna problemática de carácter personal para las fechas contempladas. Se actuaría de manera incorrecto si directamente el directivo hubiera acordado la fecha con el cliente sin tener en cuenta la opinión de su trabajador, pudiendo afectarle a este último de manera perjudicial porque tenga una cita médica o el día libre o alguna otra circunstancia de índole personal o laboral.

El tercer ejemplo de gerente con IE consistiría en el modo de afrontar la comunicación de una mala noticia a sus subordinados. El comportamiento correcto, de acuerdo con la IE, sería transmitir la información con total transparencia, claridad y honestidad evitando de este modo que se generen malentendidos, rencores y un ambiente tóxico. Esto último ocurriría si el directivo comunicase la información a medias o disfrazándola y no siendo honesto con sus empleados.

El cuarto y último ejemplo sucedería en aquel caso en el que uno de los trabajadores lleva una temporada estresado, de mal humor, llegando a tratar algunas veces a sus compañeros de malas maneras. El director que posee IE, le ofrecería apoyo, se interesaría por sus preocupaciones o problemas, trataría de animarlo y le distraería de esos problemas. De forma totalmente contraria y sin ninguna IE, ignoraría a dicho empleado e incluso llegaría a castigarlo o advertirlo por su comportamiento reciente.

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