Adolescencia y Depresion

La adolescencia es una etapa difícil en el que somos propensos a muchos cambios tanto hormonales como físicos, y si estos no participan, amenazaran nuestra formación como individuos y en nuestras vidas. La depresión, la anorexia, la bulimia son más importantes que los nombres: son un problema. Para combatirlos mejor, debemos ser capaces de reconocerlos.

Según investigaciones los problemas psiquiátricos están relacionados a trastornos alimenticios, inicialmente se ve afectada nuestra salud psicológica entrando en un cuadro depresivo, en donde los síntomas desarrollan estos trastornos.

En otros casos se afirma que la ansiedad y la bulimia son antecesores de cuadros de ansiedad y depresión, ya que es un proceso donde la ansiedad

Genera preocupación en la figura física, desarrollando " fobias sobre el sobrepeso". De esta forma la ansiedad genera actos o decisiones para cambiar drástica mente nuestros hábitos alimenticios.

Cabe resaltar que en cuanto a género se presenta diferente en las mujeres que en los hombres, ya que los hombres es un caso muscular, mientras que las mujeres es más por seguir estereotipos de cuerpos perfectos.

Pero tratando el género femenino se ve más afectado, porque en estos casos se toman hábitos que ponen en peligro nuestra vida y bienestar "exceso de ejercicio, trasbocar, consumir laxantes o dejar de comer".

Estos se pueden repercutir en problemas más graves como pensamientos suicidas o crisis emocionales.

Los causantes son desconocidas pero existen factores como los siguientes:

Presión social: la sociedad tiene una ideología de tener un cuerpo delgado, los adolescentes pueden tener una percepción fácilmente de estar gordos. Desencadenando una obsesión por bajar de peso.

Actividades Favoritismo: la participación de actividades que valoran la delgadez, pueden aumentar el riego de padecer trastornos alimenticios.

Factores personales: Los rasgos de personalidad como lo es la perfección, la vanidad, la ansiedad o la rigidez influyen mucho.

En conclusión se demuestra que los problemas psiquiátricos y alimenticios están relacionados entre sí, en los cuales se ve mayormente en el género femenino, por factores personales y sociales que se manejan en nuestra cultura.

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