Alcoholismo ¿una enfermedad mental?
Enviado por 11-1995-10-2016 • 1 de Octubre de 2016 • Ensayo • 2.589 Palabras (11 Páginas) • 564 Visitas
ALCOHOLISMO ¿UNA ENFERMEDAD MENTAL?
IRIS PAOLA MARTÍNEZ GARCÍA
Presentado a:
BRUNER ITURBIDE
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
2016
Alcoholismo ¿Una Enfermedad Mental?
El alcoholismo es un fenómeno considerado como una enfermedad, los individuos que beben en exceso, es decir, constantemente ya sea en poca o mucha cantidad siguen consumiéndolo a pesar de los problemas que les genera a nivel social y fisiológico. El objetivo del presente trabajo es revisar lo que es el alcoholismo y si este puede ser considerado dentro de los trastornos mentales.
En el Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) 2013 se encuentra entre los trastornos relacionados con sustancia y trastornos adictivos, lo que hace pensar que el alcoholismo es considerado como un trastorno mental, y por consiguiente una enfermedad ya que se señala que el estudio de los trastornos mentales ha estado vinculado con el modelo médico, es decir, un trastorno mental o una conducta anormal son pensados como una enfermedad.
De este modo una persona que presenta conducta anormal es diagnosticada con alguno de los trastornos mentales descritos en el DSM (2013), según los síntomas que la persona presente, o sea que es señalada como enferma y para “curarla” se requiere de terapias que pueden incluir fármacos o incluso de hospitalización psiquiátrica (Davidson, 2000). Esto pasa con las personas que presentan problemas con el consumo de alcohol, si cumple algunos de los criterios que marca el manual, a la persona se le diagnostica con trastorno por consumo de alcohol.
Pero el alcoholismo ¿realmente es una enfermedad? hay quienes consideran que lo es, y puede afirmarse que sí, cuando la necesidad de consumir alcohol ya es a nivel fisiológico, esto sucede cuando la persona desarrolla tolerancia y síndrome de abstinencia lo cual ocurre después de que la persona ha pasado un tiempo largo de su vida y constantemente consumiendo alcohol. La tolerancia sucede cuando el individuo necesita consumir cada vez dosis más elevadas para a sentir los efectos del alcohol, y la abstinencia se presenta cuando la concentración de alcohol en la sangre disminuye y el cuerpo comienza tener efectos desagradables entonces el individuo necesita consumir la sustancia para aliviar tales efectos (DSM-5, 2013).
El síndrome de abstinencia genera en el individuo malestar físico y un deterioro a nivel social y laboral. Entre los síntomas que se reportan en el DSM-5 (2013) se encuentran: “hiperactividad del sistema nervioso autónomo, incremento del temblor de las manos, insomnio, náuseas o vómitos, alucinaciones o ilusiones transitorias visuales, táctiles o ductivas, ansiedad, agitación psicomotora, convulsiones tónico-clónicas generalizadas”. De este modo se puede afirmar que la persona ésta enferma, porque el organismo está afectado.
Pero dado que el trastorno por consumo de alcohol se encuentra en un manual para trastornos mentales cabe preguntarse si es uno de ellos, esto alude a que puede ser considerado como una enfermedad mental. No obstante puede ser incorrecto decir que la mente se enferma puesto que es solo un constructo.
Velasco (1988) señala que el alcoholismo puede presentar dependencia física y psicológica, la física se refiere a cuando se presenta el síndrome de abstinencia, pero hay bebedores que aun cuando todavía no han desarrollado el síndrome de abstinencia física beben continuamente esto es una dependencia psíquica.
Pero una dependencia física alude a una enfermedad, entonces utilizar los términos dependencia psíquica también hace alusión a una enfermedad pero en este caso de tipo psicológico; si por psicológico se entiende mente, habrá quienes lo consideren una enfermedad mental, pero como se mencionó antes la mente no se puede enfermar; si por psicología se entiende como el estudio de la conducta entonces implica que es una enfermedad de la conducta pero decir que la conducta se enferma tampoco es algo que se deba considerar, y quizá deba señalarse mejor como una conducta inapropiada pues genera problemas en diferente ámbitos de la vida del individuo.
Ahora bien también suele considerarse a los trastornos mentales como conductas anormales, sin embargo, señalarlas como anormales es relativo pues esto depende en qué contexto se dé, puede que para ciertos lugares y épocas algunas conductas puedan ser consideradas normales pero en otro no. Por lo tanto cuando se observa una conducta anormal dentro de cierto contexto no hay que considerar que la persona tiene problemas con su comportamiento a menos que como lo señala Halgin (2009) la conducta anormal perturbe, deteriore y signifique un riesgo para la persona misma como para los demás entonces la conducta anormal es inadecuada.
Con perturbación se hace alusión a alguna experiencia que causa problemas en la persona a nivel físico o emocional, lo cual si es constante puede llevar a un deterioro esto es la incapacidad para “sobrellevar las tareas de la vida diaria (…) el deterioro implica una reducción de la habilidad de la persona para funcionar a nivel óptimo o incluso a nivel promedio”. Suele suceder que algunas personas no consideran que estén funcionado de manera inadecuada sin embargo quienes las rodean consideran que lo hacen. El tercer aspecto es el riesgo con el cual se refiere al peligro o amenaza al bienestar de la persona como de quienes la rodean (Halgin, 2009).
Con lo anterior se puede afirmar que la conducta anormal que debe ser tratada no es aquella que resulta rara para los demás dentro de un contexto sino aquella que además de ser inapropiada no permite que un individuo pueda realizar sus actividades en los diferentes ámbitos de su vida, y que en ocasiones puede llegar a ser peligrosa para ella misma o para otros. Así el alcoholismo cumple con estos puntos ya que una persona que bebe demasiado y constantemente se ve afectada en diferentes aspectos de su vida e incluso puede llegar a afectar a otros.
Entonces será necesario estudiar las conductas inapropiadas para observar como modificarlas y dejar que la persona deje de realizarla. Para poder modificar una conducta hay que considerar que estas tienen causas y también consecuencias en el ambiente que hacen que la conducta suceda.
Causas y consecuencias del alcoholismo
Las causas del alcoholismo son múltiples, se considera que van desde la disponibilidad de la sustancia, la cultura, el aprendizaje, las experiencias estresantes, la genética, la personalidad e incluso hay relación con otras psicopatologías (Gradillas, 2001).
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