Análisis “el hombre en busca de sentido”

Análisis “el hombre en busca de sentido”.

El libro El hombre en busca de sentido hace un relato de cómo se vivía dentro del campo de concentración, cual eran las estrategias psicológicas que utilizaban los hombres para sobrevivir, en sus condiciones de sufrimiento y deshumanización debían encontrar una razón para vivir, basándose en su dimensión espiritual, las cuales eran observadas por Viktor Frankl quien utilizaría esto para sus próximos trabajos.

Este relato está divido en tres fases las cuales iremos analizando a continuación.

Primera fase: Internamiento en el campo, es un shock agudo e intenso. Podía presentarse antes de entrar el recluso al campo o ya dentro del campo.

En la primera selección no perdían  la esperanza de ser liberados de inmediato o pensaba que esto iba a terminar muy bien.

Ya dentro del campo realizan la “desinfección”, donde les sacarían a los prisioneros absolutamente todo. Los prisioneros debían despojarse de las pocas cosas que conservaban (anillos, ropa, relojes, etc), esto implicaba borrar de su conciencia toda su vida anterior.

Las primeras reacciones fueron un humor macabro provocado por la conciencia de haberlo perdido todo, de no poseer nada excepto nuestra existencia desnuda. Otra sensación fue la curiosidad, como reacción primaria ante situaciones extremas, con esto se lograba separar la mente de la realidad circundante y así facilitaba contemplar lo real con una cierta objetividad. Aprendieron a utilizar este mecanismo como medida de protección personal. (Por ejemplo que pasaría al estar a la interperie)

El sueño traía alivio y olvido durante pocas horas.

Dado estas circunstancias se puede observar como el hombre es capaz de acostumbrarse a todo.

El suicidio formaba parte de esta fase, ya que había prisioneros que se tiraban contra los alambrados eléctricos. A todos los prisioneros se les vino esta idea a la mente en más de una ocasión.

Segunda fase: La vida en el campo. Característica principal es la APATIA. Relata todo lo relacionado con la vida dentro del campo de concentración. Es aquí donde se pone en marcha un mecanismo: el tema del SENTIDO DE LA VIDA, de acuerdo como cada prisionero conciba esto, dependerá su visión de su vida en el campo y de un futuro esperanzador y feliz, esto será el motor para sobrevivir en el campo.

Esta apatía luego es finalizada con la ausencia de emociones, sentimientos, actuando como mecanismo de defensa (CAPARAZON). Esto se intensificaba con una añoranza por su familia, produciéndole angustia, nostalgia y luego una fuerte repugnancia por lo que le rodea. Carencia de vida sentimental.

Cuando los prisioneros de adaptaban a la vida del campo sus sentimientos se debilitaban y podían contemplar cualquier escena de manera indiferente. “Apático e indiferente podía seguir mirando”, repugnancia, piedad, indignación y horror eran emociones vedadas en la psicología del prisionero.

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