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Angustia de separación y proceso psicoanalítico.


Enviado por   •  20 de Octubre de 2015  •  Resumen  •  3.330 Palabras (14 Páginas)  •  253 Visitas

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Angustia de separación y proceso psicoanalítico.

  1. Resumen de introducción.

Llamamos regresión terapéutica a esta explicación de los psicólogos del yo, el entorno analítico condiciona un proceso regresivo que es condición necesaria para abordar al paciente en tratamiento psicoanalítico. Muchos autores piensan como yo que la regresión la da la psicopatología del paciente y no el setting analítico.

Es una concepción diariamente opuesta a la anterior, porque si en aquella el setting inducía en el analizado un proceso regresivo del cual al final el tratamiento lo va a curar, en esta el proceso de regresión se da gracias al setting y es esencialmente curativo, como un movimiento espontaneo hacia la curación.

Agrupamos a estas teorías bajo el rubro de la regresión curativa y dijimos también que no es, una teoría inatacable. Es necesario regresar a las fuentes para tomar desde allí un camino nuevo y distinto, plantea problemas a nivel de la teoría y la praxis. Con respecto a Winnicott, el autor que más brillantemente ha desarrollado esta teoría, es evidente que establece una diferencia entre los pacientes en quienes está afectado el desarrollo emocional primitivo (y en los cuales se debe recurrir a algún tipo de manejo) y los pacientes que llegaron a etapa de concern, equivalente a la posición depresiva de Melanie Klein, o alcanzan la situación triangular, donde es perfectamente aplicable la técnica clásica.

  1. El concepto de holding.

La angustia, que es la angustia de separación tan como Freud la estudia en Inhibición, síntoma y angustia en relación con ausencia del objeto (madre), y de cómo esta angustia deja una huella profunda en el proceso analítico.

Esta angustia de separación no es más que un tipo especial de modalidad vincular en la cual el sujeto necesita que haya alguien a su lado. Si la angustia de separación existe y se hace sentir en la situación analítica entonces el analista tiene una doble tarea, la de presentarle una base de sustentación y al mismo tiempo analizarla.

La moraleja del tema que hoy iniciamos será, finalmente que la tarea del analista consiste, en buena medida, en detectar, analizar y resolver la angustia de separación. Digamos desde ya que este proceso se da en todos los ciclos del análisis: de sesión a sesión, de semana a semana.

En las vacaciones, al final del tratamiento; y agregamos que las interpretaciones que tienden a resolver estos conflictos son decisivas para la marcha del análisis y no siempre sencillas de formular. El analista a veces no comprende en toda su magnitud este tipo de angustia y el paciente, por su parte, está totalmente decidido a no comprenderla en cuanto para el asumirla lo lleva a una situación de peligrosa dependencia del objeto, del analista.

Por temor a la dependencia y a repetir los traumas de la infancia; porque hiere el narcisismo y la megalomanía del que se creía independiente, y por envidia. Considero que todas estas alternativas existen y que entre ellas la envidia al analista como objeto que está presente y acompaña tiene un pero que no puede dejarse de lado.

  1. Identificación proyectiva y angustia de separación.

En analista novel tiende a ubicarse en un plano de mayor integración del que en realidad tiene el paciente.

Sobre todo al comienzo del análisis, es que la angustia de separación queda negada reforzando el narcisismo, que es la gran solución para todos los problemas.

Meltzer, la identificación proyectiva masiva es la defensa soberana sobre la angustia de separación.

En la pseudomadurez se recurre a identificaciones proyectivas muy energéticas que perturban la realidad y la autonomía de los objetos internos para negra la angustia de separación de un tipo de funcionamiento prácticamente delirante.

La eficacia de la identificación proyectiva masiva para dar cuenta de la angustia de separación reside, justamente, en que la parte angustia del self se coloca resueltamente, violentamente en un objeto (externo o interno). De esta manera el analizado se presenta libre de angustia y ninguna interpretación será operante mientras no logremos revertir el proceso de identificación proyectiva.

Porque si el analizado metió dentro de mi o de su mujer la parte suya capaz de sentir el vinculo de dependencia, que yo le diga que me echó de menos es totalmente falso: no me echó de menos porque hizo algo justamente para no tener que echarme de menos.

Lo que Meltzer nos enseña es que este tipo de dificultades sólo se puede resolver atendiendo a la alta complejidad de un proceso que a veces adquiere un sesgo, donde la confusión sujeto-objeto es muy grande y está al servicio de negar la angustia de separación.

En cuanto movilizan mecanismos yoicos primitivos, las angustias de separación pueden utilizar la masturbación anal para ejecutar un acto que responde a un modelo de intrusión en el objeto que, pone al sujeto a cubierto de esa amenaza.

Una vez que se ha consumado este tipo de defensa, tendremos que ponernos a <> a nuestro paciente, como dice Resnik (1967), perdido en un lugar del infinito espacio donde lo encontraremos dentro del objeto en que se metió; primero tendremos que encontrar al analizado y entonces traerlo a la sesión. Sólo entonces podremos hacer una interpretación en el aquí y ahora porque, evidentemente, si el paciente no está aquí, de nada vale hace runa interpretación hic et nunc.

  1. Papel de la masturbación anal en la angustia de separación.

Que la masturbación es el remedio más usado para vencer la soledad y los celos frente a la escena primaria es algo que todos aprendimos de los analistas pioneros.

Meltzer sostiene allí que la masturbación anal tiene una relación íntima e ínsita con la identificación proyectiva: en el momento critico de la separación, el niño ve a su madre alejándose dándole la espalda, identifica el pecho con las nalgas de la madre y estas con las propias; empieza entonces una actividad masturbatoria en la que introduce sus dedos en la ampolla rectal, y así la masturbación anal se convierte en el modelo de la identificación proyectiva.

Es por eso que si el analista quiere integrar este cuerpo de teoría a sus interpretaciones sobre la angustia de separación tiene por fuerza que detectarlo en el material de los sueños o de la fantasía: la masturbación genital es en general más manifiesta que la anal, lo que no implica que la descuidemos al interpretar la angustia de separación.

Al interpretar la angustia de separación hay que prestar atención no solo a lo que se proyecta sino a las  consecuencias de la proyección. No es meramente por la necesidad de aliviar la angustia de separación que uno se mete en el objeto sino también por motivos agresivos, para borrar las diferencias entre sujeto y objeto. La agresión, la envidia y los celos siempre participan del proceso.

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