Antecedentes de la Psicología Cognitiva

Antecedentes de la Psicología Cognitiva

La psicología cognitiva estudia cómo la gente percibe, cómo aprende y cómo la gente piensa acerca de la información; asimismo también abarca la manera en que las personas aprenden y cómo llevan a cabo los conocimientos en sus vidas. En resumen, abarca una gran cantidad de áreas donde hay proceso de pensamiento de las personas. Su evolución al día de hoy nos permite entender procesos muy complejos acerca del pensamiento humano.

Podría decirse que los antecedentes clave de la psicología cognitiva son la fisiología y la filosofía. El primero nos habla de entender cómo funciona la estructura del cuerpo humano y las funciones de nuestro cerebro; mientras que la filosofía ha analizado el enfoque o dirección que ha tomado el pensamiento humano. Al final ambas deben unirse para que surja una ciencia particular (psicología).

La psicología cognitiva ha tenido que recorrer diversas corrientes filosóficas para llegar a ser lo que es hoy. El primero es el racionalismo; este nos habla de que no es necesario experimentar con la realidad, es decir, no hay pruebas suficientes para comprender totalmente lo que existe o no, sus principales incursores fueron Platón y Descartes. Después llega en empirismo; el cual contradice lo anterior, pues dice que hay que probar y experimentar las cosas para poderlas conocer a fondo, y sus principales autores fueron Aristóteles y John Locke. Immanuel Kant llegó para reestructurar esas formas de pensamiento, él integra ambas visiones y conjunta tanto la cuestión teórica como la práctica para llegar a una comprensión más profunda de la vida.

Uno de los antecedentes primordiales para la psicología cognitiva es el Estructuralismo. Este indaga sobre los componentes que constituyen el cerebro en procesos particulares como las emociones, la atención, la memoria etc. Hay que deconstruir los procesos mentales en sus componentes más elementales ya no sólo ver la función general del proceso, sino analizar cada uno de ellos particularmente.

Otro antecedente es el Funcionalismo. Busca entender qué hace la gente y por qué lo hace. Ya no sólo se trata de las conexiones y sus funciones, sino que esta vez quiere saber para qué le sirve a la gente. Más tarde se encuentra el Pragmatismo; este se trata de vislumbrar por qué adquirimos cierta información, para qué nos sirve, qué se hace con ella, cuál es su utilidad y cómo explotar esa información. John Dewey es el encargado de poner sobre la mesa esta corriente, la cual ha sido utilizada para los modelos educativos también.

El Asociacionismo, toma como punto de referencia todos los conceptos anteriores, pero agrega a su descripción tres conceptos que son la contigüidad, la similitud, y el contraste. Contigüidad es la asociación de cosas que tienden a ocurrir al mismo tiempo, en otros términos, hacer distintas cosas a la vez o poner atención en más de una cosa. El contraste es la asociación de cosas diferentes, cómo antónimos, calor-frío, odio-amor, luz-oscuridad. Separa estos elementos de los que son importantes a los que no lo son. La similitud es la unión de elementos para conjugarlos y percibir su importancia unidos.

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