Automutilación en adolescentes.

Trabajo final del curso fundamentos de investigación

Factores que influyen en la automutilación en los adolescentes.

Karen Natalia Bejarano Poloche ID 497775

Durley Damaris Perdomo Aya ID 513244

Karol Tatiana Devia Gonzalez ID 459974

Carlos Andrey Galindo Lozano

Esp. Gerencia en instituciones educativas

Corporación universitaria Minuto de Dios

Psicología

13340

Ibagué

2016

Factores que influyen en la automutilación en los adolescentes.

Introducción

La práctica de la automutilación es poco frecuente, sin embargo, se podría decir que es una práctica que se presenta desde la antigüedad, la cual ha tenido un acelerado crecimiento en los últimos años. La automutilación es un tema del cual pocas personas tienen conocimientos; esto nos ha motivado a realizar un estudio acerca de las diferentes variables que han ocasionado la automutilación en los adolescentes.

Empecemos indicando que la población adolescente está constituida por personas de las edades entre los 10 y 19 años, como lo indica la organización mundial de la salud.

Principalmente se quiere aclarar que la automutilación no es un intento de suicido, ni las personas que recuren a ello pertenecen a alguna secta o a una tribu urbana; aclarando lo anterior nuestro objetivo es explicar ¿Qué factores influyen en la automutilación?

Cabe agregar que una buena definición de lo que es la automutilación se encuentra en Winchel y Stanley (1991), donde se define de la siguiente manera:

“… el cometido de deliberadamente hacerse daño a su propio cuerpo.  La lesión se hace a uno mismo, sin la ayuda de otra persona.  La herida causa daño en los tejidos (da como resultado cicatrices o marcas).  Los actos que tienen una intención suicida o que están asociados a la excitación sexual están excluidos de esta definición.”

Karl Menninger en 1935 publicó en (1938) un libro llamado “Man Against Himself” donde intentó describir la automutilación y categorizarla. Este autor acuñó el término de “suicidio focal” sugiriendo cierta relación con la ideación suicida de esta conducta. Lamentablemente esta consideración llevó a confusión y a malas interpretaciones ya que la automutilación no se acompaña siempre de la constelación suicida.  

Desarrollo.

Para empezar, queremos dar a conocer la automutilación como un problema social, el cual afecta a la comunidad, especialmente a los adolescentes desde temprana edad. Esta práctica puede generarse por distintas variables, aclarando, que una persona que practica la automutilación no pertenece a una secta ni a una tribu urbana.

“Existen muchos indicios que sugieren que la automutilación es un fenómeno conocido por la comunidad psiquiátrica desde casi 90 años (Emerson, 1914), y que probablemente es universal, existiendo casos tanto en Japón y Alemania (Uemara 1975; Janus 1972) como en los Estados Unidos y Gran Bretaña.”

En este orden de ideas se puede citar a Stephen Lewis, profesor asistente de Psicología en la Universidad de Guelph en Ontario, (Canadá) en la prestigiosa revista Pediatrics (citado por Georigina Elustondo. 2014) que especifica que “… Algunas formas comunes de este comportamiento incluyen cortes, quemaduras o autogolpes. En los jóvenes se ha convertido en un problema de salud importante, por su tipología, su elevada incidencia y los riesgos que acarrea”

La automutilación puede ser difícil de diagnosticar. Con frecuencia, las personas que se auto-mutilan se sienten culpables o avergonzados por su conducta e intentan ocultarlo. La automutilación progresivamente desarrolla una dependencia adictiva que es psicológicamente placentera, sin importar que estas lecciones impliquen dolor físico, ya que esto se realiza con el objetivo de reemplazar el dolor emocional por el físico, con el principal objetivo de escapar de la realidad que les acompañan, queriendo encontrar una salida a posibles crisis emocionales que les agobia.

Clasificación de la automutilación:

El primer paso para clasificar la automutilación, como lo demostró Favazza (1996), es identificar qué tipo de automutilación es patológica y qué tipo es culturalmente sancionada.

Con referencia a lo anterior, la automutilación patológica se puede clasificar en: fines de suicidio, auto-mutilación (que se subdivide en mayor, estereotípica y superficial / moderada), o en conducta enferma.

De acuerdo a la forma de automutilación, Favazza los clasifica en 4 tipos:

1. Mayor (por ej. enucleación de los ojos o amputaciones), la cual es rara y está asociada a psicosis, transexualismo e intoxicaciones.

2. Estereotípica (por ej. darse golpes en la cabeza o morderse) la cual no es infrecuente en el retardo mental y en el síndrome de Tourette.

3. Compulsiva (por ej. Excoriación severa de la piel o arrancarse las uñas)

4. Impulsiva (por ej. Cortarse o quemarse la piel), es la más común y está asociada a depresión, ansiedad, estrés postraumático y trastornos de personalidad, especialmente limítrofe, histriónica y antisocial.

En este mismo orden y dirección Kahan y Pattison (1984) identificaron tres componentes en los actos de automutilación: dirección, letalidad y repetición, los cuales explicaremos a continuación:

Dirección: Se puede definir en la automutilación a la intencionalidad de la conducta.  Se refiere a que tan intencional fue la conducta.  Un acto con intención es aquel que se logra en un lapso de tiempo corto, se está consciente de los efectos dañinos que tiene y propositivamente se busca lograrlos.  De no ser así, se considera un acto indirecto de automutilación.

Letalidad: Indica la posibilidad de que el acto que se realiza (automutilación) resulte en muerte, ya sea de manera inmediata o en un futuro próximo.  

Repetición: El objetivo es identificar si el acto se hace una vez o se repite con frecuencia por un tiempo, es decir, considerar si el acto se vuelve una dependencia.

Cuadro clínico.

Analizando la automutilación históricamente, podemos considerar que se ha encontrado parte de una variedad de trastornos psiquiátricos, considerando que nunca se ha descrito como una entidad clínica.

Según la DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) clasifica los trastornos psiquiátricos asociados con la automutilación de la siguiente manera:

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