CAPÍTULO I: LAS IDENTIDADES DEL SUJETO Y CÓMO NOS DESENVOLVEMOS EN ELLAS

1. CAPÍTULO I: LAS  IDENTIDADES DEL SUJETO Y CÓMO NOS DESENVOLVEMOS EN ELLAS        

1. GÉNERO E IDENTIDAD DE GÉNERO

1. ¿QUÉ ES EL GÉNERO Y LA IDENTIDAD?
2. DIFERENCIAS ENTRE LA IDENTIDAD DE GÉNERO E IDENTIDAD SEXUAL
3. TIPOS DE GÉNERO

1. ROLES DE GÉNERO
2. ESTEREOTIPOS

1.         ¿QUÉ SON LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO?
2. HIPERFEMINIDAD E HIPERMASCULINIDAD

CAPÍTULO I: LAS  IDENTIDADES DEL SUJETO Y CÓMO NOS DESENVOLVEMOS EN ELLAS

1. Género e identidad de género

1. ¿Qué es el género y la identidad?

        Para iniciar este primer capítulo voy a comenzar explicando lo que es el género y la identidad de género.

        ¿Qué significa ser hombre o mujer? El hecho de ser hombre o mujer no está determinado por los órganos sexuales exclusivamente. El género incluye una combinación compleja de creencias, comportamientos y características.  

        El género es un concepto que habla de lo femenino y lo masculino, de lo que se nos ha dicho es propio para mujeres y hombres. Es decir, cómo debemos ser, comportarnos, pensar y actuar por el hecho de ser mujeres o ser hombres. El género es aprendido socialmente y se construye a través de las tradiciones, los valores y los estereotipos, se aprende a “ser mujer” y se aprende a “ser hombre”.

        La forma como nos relacionamos mujeres y hombres está determinada socialmente por “normas” de orden jurídico, social, religioso, tradiciones, convencionalismos, reglas estereotipos y roles que cambian en cada cultura a partir de un momento histórico determinado. A través de la cultura se trasmiten normas y valores, su permanencia se logra mediante el proceso de socialización que adquirimos a través del aprendizaje en las diversas instituciones como las familias, las escuelas, medios de comunicación, entre otros.

        La identidad de género o identidad genérica es cómo se identifica la persona, si como hombre o como mujer, la forma en que se reconoce a sí misma, basando su conducta y su forma de ser, es decir, la identidad de género individual alude a la percepción que tiene un individuo sobre sí mismo, en cuanto a sentirse hombre o mujer. Esta identidad constituye uno de los tres elementos de la identidad sexual, junto a la orientación sexual y el rol de género. Es en sí compuesto por los cánones de la masculinidad y feminidad.

        Toda sociedad tiene una serie de prescripciones sociales o estereotipos culturales relacionados con el género que sirven de base para la formación de una identidad social que dan lugar a la identidad de género. Estas prescripciones forman parte de la pertenencia que tenemos en círculos sociales, pues al reconocerse a sí mismo, nos da un lugar en las interacciones con otros sujetos.

        La conciencia de pertenencia que se tiene sobre nuestro género parece desarrollarse precozmente, pues en nuestra niñez aprendemos rápidamente sobre los papeles que desarrolla cada miembro de cada sexo en la sociedad. Adquirimos completamente la conciencia sobre nuestro género cuando aprendemos sobre nuestra identidad sexual, es decir del sexo biológico que explicaremos más tarde, pues cuando aún no está completamente consolidada esta concepción se cree por ejemplo, que la longitud del cabello determina si somos hombres o mujeres.  

        Como ya dijimos, el género se construye desde el nacimiento, a través de la socialización en la familia, la escuela, los amigos y se refuerza a lo largo de la vida con mensajes, reglas, discursos sociales que encasillan los comportamientos e identidades. Las características impuestas a mujeres y hombres se convierten en los ejes organizadores de la feminidad y la masculinidad.

         Tenemos los rasgos con los que la sociedad generalmente asocia el hecho de pertenecer a cierto sexo que son; la feminidad y la masculinidad. Estos rasgos caen en lo que se llama estereotipos, pues dicen cómo es el comportamiento de una persona dada su condición biológica. Tal como la femineidad se asocia con la dependencia, lo emocional, la sensibilidad, debilidad, sumisión, entre otros. Así como las características que se asumen de la masculinidad que pueden ser la independencia, agresividad, fuerza, insensibilidad, y demás.

        Claramente, las categorías impuestas por la sociedad con respecto a lo que es masculino y femenino no son realistas. No engloban cómo nos sentimos realmente, cómo nos comportamos o cómo nos definimos a nosotros mismos. Todos los hombres tienen rasgos considerados femeninos y todas las mujeres tienen rasgos considerados masculinos. Asimismo, podemos mostrar rasgos diferentes en momentos distintos. Las culturas enseñan que los hombres y las mujeres son opuestos en muchas formas.

        Durante mucho tiempo la sociedad ha utilizado las diferencias biológicas para justificar erróneamente los roles y estereotipos que se asignan a mujeres y a hombres, los cuales determinan la identidad de las personas.

        La identidad de mujeres y hombres con lo femenino y lo masculino no es resultado del sexo al que se pertenece, sino de las reglas sociales, de lo que significa “ser mujer” y “ser hombre” en nuestra cultura.

        Resumiendo lo antes dicho decimos entonces que el género se refiere a las expectativas de la sociedad sobre cómo deben pensar y actuar las mujeres y los hombres. Es el estado biológico, social y legal que nos identifica como hombres y mujeres. Mientras que la identidad de género hace referencia a cómo nos sentimos con respecto a nuestro género y a nuestros roles de género y cómo comunicamos esos sentimientos a través de la apariencia y la conducta y es un sentimiento que desarrollamos a temprana edad.

1.1.2. Diferencias entre la identidad de género e identidad sexual

        Definición

        Sexo: es el conjunto de características físicas, biológicas y corporales con las que nacen los hombres y las mujeres, son naturales y esencialmente inmodificables

        Sexo y género son dos conceptos diferentes. El sexo está determinado por las características biológicas y fisiológicas, divide a las personas en dos grupos: Mujeres y Hombres. No depende del deseo o la voluntad personal de nadie, ni de las condiciones sociales. El Género, en cambio, se refiere al conjunto de características sociales y culturales asignadas a las personas en función de su sexo. Es lo que se atribuye a las mujeres y a los hombres social y culturalmente a partir del sexo biológico.

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